13 cosas que tal vez no sabías del diablo y sus demonios
Estas son algunas de las revelaciones que el reconocido exorcista P. José Antonio Fortea comparte en su obra «Summa Daemoniaca» sobre el diablo y sus demonios. Es importante que los cristianos tomen en cuenta estas enseñanzas para su combate espiritual en busca del cielo. A continuación, te presento 13 cosas que tal vez no sabías sobre el diablo y sus demonios:
1. El enemigo tiene varios nombres
En el Antiguo Testamento se le llama «Satán», que significa «adversario, enemigo, opositor». En el Nuevo Testamento se le nombra como «Diablo», derivado del verbo griego «diaballo» (acusar). Además, la palabra «demonio», del griego «daimon» (genio), se utiliza para designar a los seres espirituales malignos. El nombre «Lucifer» no aparece en las Sagradas Escrituras y significa «estrella de la mañana» o «el que lleva la luz». Este nombre recuerda la caída de un ser tan bello como Lucifer.
2. La gran prueba
Todos los ángeles pasaron por una prueba antes de tener la visión de la esencia divina. Algunos obedecieron y otros desobedecieron de forma irreversible, convirtiéndose así en demonios. Esta transformación fue una elección personal de cada ángel, nadie los obligó a convertirse en demonios.
3. La batalla en el cielo fue intelectual
La batalla entre Miguel y Lucifer, junto con sus respectivos ángeles, fue una batalla de argumentos intelectuales, ya que los ángeles no tienen cuerpos para luchar con armas físicas. Los ángeles rebeldes se fueron deformando y cayendo en diferentes pecados específicos, mientras que los ángeles fieles se fueron santificando en diferentes virtudes.
4. La razón de su rebeldía
Según el libro «Historia del Mundo Angélico» del P. Fortea, los ángeles rebeldes se revelaron cuando Dios les reveló su plan de crear el mundo material y la humanidad. Esto incluía la encarnación de Dios como hombre para salvar a los pecadores, y que una mujer sería la reina de los ángeles. Lucifer, al considerarse la «obra maestra» del Creador, no pudo aceptar esta idea y se rebeló junto con otros ángeles.
5. Son seres espirituales
Los demonios son seres espirituales condenados eternamente. No tienen cuerpo y no sienten inclinaciones a pecar en el sentido físico, pero pueden tentar a los seres humanos para que pequeen. Comprenden los pecados de manera meramente intelectual, y sus faltas son únicamente espirituales.
6. Entre los demonios también hay tiempo
Los demonios tienen un tiempo propio, llamado «evo» o «aevum» en latín, que es la sucesión de actos de entendimiento y voluntad en un ser espiritual. Sin embargo, a diferencia de los humanos, Dios vive en un eterno presente sin sucesión de tiempo.
7. Sufren al considerar a Dios
Cada ángel caído encuentra placer pero también sufrimiento al conocer y considerar a Dios. Experimentan un dolor profundo al ver la grandeza y bondad infinita de Dios, ya que saben que han perdido la oportunidad de disfrutar de esa comunión eterna.
8. Son astutos y engañosos
Los demonios son seres astutos y engañosos que utilizan todo su conocimiento y habilidades para tentar y alejar a las personas de Dios. Conocen nuestras debilidades y buscan explotarlas para alejarnos del camino de la salvación.
9. Pueden poseer a las personas
Los demonios tienen la capacidad de poseer a las personas, tomando el control de sus cuerpos y mentes. La posesión demoníaca es un fenómeno real y aunque es raro, ha sido documentado a lo largo de la historia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la posesión demoníaca requiere el consentimiento o la apertura por parte de la persona involucrada.
10. Se pueden exorcizar
El exorcismo es un rito de la Iglesia católica mediante el cual se expulsa a los demonios de una persona poseída. Aunque el exorcismo es un tema controversial y complejo, la Iglesia cuenta con sacerdotes especialmente entrenados para llevar a cabo esta práctica bajo la autoridad y guía del obispo.
11. No tienen poder absoluto
Aunque los demonios son seres poderosos, no tienen poder absoluto. Están limitados por la voluntad de Dios y solo pueden actuar dentro de los límites permitidos por Él. Incluso en su actividad maligna, Dios puede permitir que los demonios actúen para llevar a cabo su plan de salvación.
12. Pueden ser vencidos con la ayuda de Dios
Aunque los demonios son una amenaza espiritual, podemos vencerlos con la ayuda de Dios. La oración, los sacramentos, la vida de virtud y la confianza en la gracia divina son armas poderosas en la lucha contra el mal. Mantener una vida de fe y cercanía con Dios nos protege de las influencias malignas.
13. Su destino final está sellado
Aunque los demonios pueden tentar y causar daño, su destino final está sellado. La victoria final ya ha sido alcanzada por Cristo a través de su muerte y resurrección, y los demonios están condenados a la derrota definitiva. Sabemos que al final de los tiempos, el diablo y sus demonios serán arrojados al infierno por toda la eternidad.
Recuerda que el conocimiento y la comprensión sobre el diablo y los demonios deben ir acompañados de una vida de fe, oración y confianza en Dios. Mantenernos cerca de Él y buscar su protección nos ayuda a resistir las tentaciones y a vencer el mal en nuestras vidas.
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