3 Estrategias del Sagrado Corazón para triunfar en la Batalla Espiritual
Santa Margarita María de Alacoque, una religiosa a quien Cristo mismo reveló secretos sobre su Sagrado Corazón, compartió con el mundo las «tres estrategias» que ayudan a los católicos a vencer en la lucha espiritual.
La santa relató que el Señor le reveló su deseo de alejar a los hombres del «camino de la perdición» a través del amor a su Sagrado Corazón, que es una fuente de santificación y salvación. Además, le pidió que transmitiera las 12 promesas que otorgaría a todos sus devotos.
Durante estas revelaciones, Santa Margarita también aprendió del Sagrado Corazón de Jesús tres estrategias espirituales que la ayudaron a superar con éxito sus desafíos espirituales diarios, y que con el tiempo le permitieron crecer en santidad.
A continuación, compartimos estas tres estrategias espirituales:
-
Intenciones rectas para rechazar la tibieza y la cobardía
Santa Margarita confesó que nada le resultaba más doloroso que ver a Jesús afligido por alguna falta que ella había cometido.En una ocasión, Jesús le dijo: «Debes saber que soy un Maestro santo y enseño la santidad. Soy puro y no puedo tolerar la más mínima mancha. Por lo tanto, debes acercarte a mi presencia con un corazón sincero, con intenciones puras y rectas».
«No puedo tolerar ningún desvío, y te hago saber que si el exceso de mi amor me ha llevado a ser tu Maestro para enseñarte y guiarte según mis designios, no puedo soportar las almas tibias y cobardes. Si soy paciente con tus debilidades, no seré menos exigente y riguroso al corregir tus infidelidades». -
Obediencia para resistir la acción del demonio
Jesús reprendía severamente a Santa Margarita por su falta de obediencia a sus superiores o a las reglas establecidas. En una ocasión, mientras la corregía, le dijo: «Rechazo todas esas acciones, ya que son fruto de la propia voluntad, lo cual me horroriza en un alma religiosa.
Preferiría verte disfrutar de todas las pequeñas comodidades por obediencia, en lugar de mortificarte con austeridades y ayunos por tu propia voluntad». En otro momento, Cristo le reveló la influencia del demonio en aquellos que son indisciplinados.
«Escucha, hija mía, no debes creer fácilmente en cualquier espíritu ni confiar ciegamente, porque Satanás está rabioso por engañarte». Por lo tanto, «no debes hacer nada sin el permiso de aquellos que te guían, para que, al contar con la autoridad de la obediencia, él no pueda engañarte, ya que no tiene ningún poder sobre los obedientes». -
Abrazarse al amor y a la cruz de Cristo
En una ocasión, Santa Margarita vio una gran cruz cubierta de flores, y Jesucristo le reveló que «poco a poco, esas flores irán cayendo y solo te quedarán las espinas, las cuales ahora están ocultas debido a tu debilidad. Sentirás sus punzadas de manera intensa y necesitarás toda la fuerza de mi amor para soportar el sufrimiento».
Más adelante, la santa le dijo a Jesús: «No deseo nada más que tu Amor y tu Cruz, y eso es suficiente para ser una buena religiosa, es lo que anhelo». Estas tres estrategias del Sagrado Corazón de Jesús, transmitidas por Santa Margarita, son herramientas poderosas para enfrentar la lucha espiritual.
Nos enseñan a mantener intenciones rectas, a resistir las tentaciones del demonio a través de la obediencia y a aferrarnos al amor y a la cruz de Cristo, encontrando en ellos fortaleza y salvación. En estos tiempos desafiantes, en los que la batalla espiritual se intensifica, es crucial recordar estas enseñanzas y ponerlas en práctica en nuestras vidas diarias.
Confiemos en el amor y en la guía del Sagrado Corazón de Jesús, encontrando en Él la fortaleza para superar cualquier desafío espiritual que se nos presente.
Que la paz y la gracia del Sagrado Corazón de Jesús nos acompañen en nuestro camino espiritual.
Mira uno de nuestros vídeos relacionados con este tema:
- ¿Cómo te mira el Corazón de Jesús desde el Sagrario?
- 10 cosas que no sabías sobre el Corazón de Jesús
- El Sagrado Corazón se aparece a monja y le da un mensaje para los últimos tiempos
- 7 curiosidades sobre el Sagrado Corazón de Jesús
