6 Claves reveladas a Santa Hildegarda para tener una vida sana y saludable
Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda enfermedad. (Exodo 23,25)
Dios cumple su promesa “Yo apartaré de ustedes toda enfermedad” de múltiples formas, pero una de ellas es a través de los alimentos. Dios ha dotado a los alimentos de una virtud curativa para apartar de nosotros la enfermedad. Esa propiedad curativa que tienen ciertos alimentos es lo que Santa Hildegarda de Bingen llamaba “la Veriditas”
Lo difícil puede ser acertar en saber qué propiedad curativa tiene cada alimento en concreto, por esta razón Santa Hildegarda recibió visiones divinas donde aprendió toda esta ciencia. Dios mismo instruyó a esta santa para que nos revelará las propiedades curativas de cada alimento. Y a muchas personas les puede venir la duda a la cabeza: ¿Son fiables estos consejos de Santa Hildegarda?
La respuesta es que sí que son fiables, muchos estudios modernos confirman que lo que Santa Hildegarda expuso hace más de 850 años es correcto. El Dr. Wighard Strehlow, doctor en Ciencias Naturales y naturópata autor del libro “Curar por la alimentación según Santa Hildegarda” afirma:
“Ningún otro programa de salud contiene información e indicaciones tan detalladas sobre las fuerzas curativas de los alimentos y la naturaleza. En este sentido, la medicina de santa Hildegarda de Bingen es original y única. Si se tienen en cuenta los consejos de la medicina de santa Hildegarda, se puede prescindir fácilmente de las complicaciones de las dietas, las tablas de vitaminas y calorías, etc., porque la naturaleza tiene y ofrece todo lo que el hombre necesita para vivir. Santa Hildegarda no está sujeta a las modas, porque recibió sus conocimientos gracias a sus visiones divinas y esa fuente de conocimiento permanece siempre válida”
En este artículo les mostraremos las seis reglas de oro que el Dr. Strehlow extrae a partir de las enseñanzas de Santa Hildegarda para tener una vida saludable y sin enfermedades, pero antes debemos hacernos una pregunta: Si desde hace, por lo menos, 850 años se conocen las propiedades curativas de estos alimentos, ¿por qué no se habla más de ello?, ¿Por qué los médicos no nos aconsejan este tipo de alimentos? ¿Por qué no se nos hacen dietas a partir de estas enseñanzas ancestrales?
Y no estamos hablando simplemente de curar un pequeño catarro con esta dieta, estamos hablando de que el programa de salud que nos ofrece esta santa reduce aproximadamente un 50% las posibilidades de contraer cáncer. Sólo en Alemania, 200.000 personas al año podrían ser salvadas simplemente llevando una dieta como la que nos aconseja Santa Hildegarda.
La razón de que no se difundan este tipo de conocimientos, este tipo de dietas, es el dinero. Las enfermedades mueven miles de millones, miles de millos que se gastan todas las personas enfermas para comprar sus medicamentos, miles de millones que se gastan en los tratamientos médicos. Hay mucha gente que muere de todas estas enfermedades, porque la medicina no es capaz de curarlas, pero son muchas más las personas que viven, y viven muy bien, gracias a estas enfermedades. Las grandes farmacéuticas no permitirían nunca que se sustituyeran sus remedios químicos, por el poder natural de los alimentos.
El problema es que no somos conscientes que Dios nos ama y que Él se ha preocupado de poner en la Creación, en la Naturaleza, los elementos necesarios para que tengamos una vida saludable, alejada de la enfermedad. Debemos cuidar lo que comemos, si cuidamos nuestra alimentación, según los principios de Santa Hildegarda, empezaremos a vivir mejor, no sólo físicamente, sino sobre todo espiritualmente, en un estado de mayor alegría. En este primer escrito queremos mostrar las seis reglas de oro de Santa Hildegarda para tener una vida sin enfermedades, una vida sana.
En siguientes artículos iremos explicando de manera pormenorizada todo lo relacionado con la salud que le fue revelado a esta gran santa. Naturalmente, nosotros no somos expertos en salud, ni en medicina, y siempre les vamos a aconsejar que acudan a expertos en salud, nosotros les recomendamos la Casa de Curas de santa Hildegarda en Allensbach, que tienen más de 25 años ayudando a miles de personas con los remedios de Santa Hildegarda.
La cocina de nuestra santa nos ofrece una dieta rica y variada, que vamos a poder ir conociendo en estos artículos, basada en los siguientes alimentos principalmente: la espelta, las frutas, las legumbres, las verduras y la carne, la leche y los productos lácteos como acompañamiento. En próximos escritos detallaremos a qué frutas y verduras nos referimos, pero debemos entender que Santa Hildegarda los selección en función del valor curativo que tienen, por eso es de vital importancia. Y éste valor curativo le ha sido manifestado en revelación divina.
Y llegados a este punto vamos a explicar las seis reglas de oro de la vida saludable según santa Hildegarda. Seguir estos seis principios pueden cambiar totalmente nuestra vida, notaremos cómo mejora notablemente nuestro bienestar físico y psíquico. Sin estas reglas, no es posible conservar o recobrar la salud. Pero depende de nosotros, cada uno de nosotros somos responsables de seguir o no estos consejos cada día y de perseverar en ellos.
Primera regla de oro de la vida: Elegir correctamente los alimentos.
Ya hemos hablado de forma genérica de los alimentos que debemos buscar: la espelta, las frutas, las legumbres, las verduras y la carne, la leche y los productos lácteos como acompañamiento. En nuestro próximo artículo hablaremos de «los venenos de la cocina” que son algunos alimentos, que muchos de nosotros seguro que comemos y que deberíamos de dejar de comer de forma inmediata, según nos aconseja Santa Hildegarda.
De esta forma iremos aprendiendo a elegir correctamente nuestros alimentos, y podremos cumplir la primera de las reglas de oro de Santa Hildegarda: elegir correctamente los alimentos.
Segunda regla de oro de la vida: Vivir en armonía con la naturaleza y el universo.
Debemos utilizar tanto para conservar como para recuperar la salud los remedios que nos proporciona la Naturaleza. Todos los remedios que recomienda Santa Hildegarda se preparan a partir de ingredientes naturales, son sencillos de elaborar y no tienen efectos secundarios. En muchas ocasiones, y quizá por ignorancia los médicos declaran que muchas de las enfermedades relacionadas con la dieta son incurables y crónicas para poder ganar mucho dinero. Estas “enfermedades que matan poco a poco” son una mina de oro.
Tercera regla de oro de la vida: Lograr y mantener un equilibrio entre reposo y actividad, oración y meditación.
Hoy no tenemos tiempos para reflexionar, para orar, para meditar en nuestra vida, y en los misterios de nuestra fe, vivimos trabajando, y morimos sin apenar haber disfrutado de la vida. Parece que la vida sea trabajar, trabajar y trabajar, como si fuéramos autómatas, como si fuéramos máquinas. El mundo de hoy no está hecho para hombres libres, porque el hombre libre es pensativo y reflexivo.
Por eso esta tercera regla de oro es de vital importancia, debemos ser personas de oración, personas reflexivas. Recuerden que estas reglas de oro están destinadas a mejorar la salud general de las personas, y todos sabemos que una cantidad importante de las enfermedades que padecemos actualmente tienen un origen psicológico, que acaba manifestándose en forma de enfermedad física, de ahí la gran importancia de este tercer punto.
Cuarta regla de oro de la vida: Establecer una adecuada proporción entre las horas de sueño y de vigilia, ya que esto es un factor de regeneración para los nervios agotados.
“El sueño natural es el mejor remedio para tener nervios sólidos, y es un requisito previo para disfrutar de una buena salud. Por la noche, la salud se restablece y todas las células, incluidas las del sistema inmunológico, pueden regenerarse” afirma el doctor Strehlow.
Si queremos tener un buen sueño es necesario prepararlo. Para una buena preparación a la hora de ir a dormir, se aconseja:
- · Dar un paseo antes de ir a la cama
- · Un rato de lectura de un buen libro
- · Un baño de lavanda
- · Caminar pisando agua
- · Un cojín de betónica
- · Una piedra de jaspe, sobre la zona del corazón
- · Una infusión de flores de azahar
- · 1 o 2 cucharadas de semillas de amapola en un poco de compota de manzana
- · Dormir sobre una piel de tejón o de oso
Quinta regla de oro de la vida: Favorecer la eliminación de toxinas y productos de desecho de la sangre, la linfa y el tejido conjuntivo.
Una buena forma de poner en práctica esta quinta regla de oro es hacer ejercicio. Un paseo es un buen ejercicio cardiovascular. Sería bueno que dedicáramos una hora al día a caminar al aire libre, esto cura más que muchos medicamentos porque con ello:
- El sistema inmunológico se regenera
- El estrés se reduce
- El alma se calma
- La hipertensión baja
- Mejora el rendimiento cardiaco y pulmonar
- Se estimula el metabolismo
- Se incrementa el rendimiento.
Sexta regla de oro de la vida: Mejorar la salud espiritual y, por tanto, el sistema inmunológico, transformando las fuerzas negativas que son las preocupaciones, los deseos y las adicciones en fuerzas positivas como el amor y la alegría.
Y hasta aquí estas seis reglas de oro de la vida. Recuerden que estos escritos que vamos a ir realizando nos van a dar las claves que Santa Hildegarda recibió en revelación divina para tener una vida sana y saludable, una vida sin enfermedades. Si llevamos nos responsabilizamos de llevar adelante el programa de salud de Santa Hildegarda vamos a notar un cambio de mejora radical en nuestra vida. El Señor es bueno y siempre cumple sus promesas:
Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda enfermedad. (Exodo 23,25)
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