• 07/07/2024

6 datos curiosos sobre Santa Lucía que quizá no sabías

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6 datos curiosos sobre Santa Lucía que quizá no sabías

Santa Lucía, también conocida como Santa Lucía de Siracusa, fue una santa y mártir cristiana que vivió en el siglo III en Siracusa, Italia. Nacida en una familia noble y cristiana, Lucía dedicó su vida al servicio de Dios desde una edad temprana.

Lucía hizo un voto de castidad y decidió dedicarse completamente a Cristo. Sin embargo, su decisión de seguir a Jesús y negarse a casarse con un hombre pagano le llevó a enfrentar la persecución religiosa bajo el emperador Diocleciano. Fue arrestada y sometida a numerosos tormentos, pero nunca renunció a su fe.

Uno de los aspectos más conocidos de su historia es el milagro que se atribuye a su intercesión: cuando estaba siendo torturada, pidió fuerza para soportar el dolor y la fuerza para mantener su pureza. Se dice que entonces un ángel le apareció y la sanó, lo que impresionó tanto a sus verdugos que finalmente fue martirizada con una espada.

Santa Lucía es ampliamente venerada y es considerada la patrona de los ojos y la vista debido a la leyenda de que arrancó sus propios ojos para mantener su pureza. Su festividad se celebra el 13 de diciembre, y su vida es un recordatorio de la importancia de la fe inquebrantable, la valentía y la entrega a Dios, incluso en medio de las adversidades más difíciles.

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A continuación te presentamos 6 datos curiosos sobre la vida de esta gran santa:
  • 1. A Santa Lucía se le ha representado frecuentemente con dos ojos, porque según una antigua tradición, a la santa le habrían arrancado los ojos por proclamar firmemente su fe.
  • 2. Nació y murió en Siracusa, ciudad de Italia, y gracias a sus múltiples virtudes entre las que se destaca la sencillez, la humildad y la honradez, el Papa San Gregorio en el siglo VI puso su nombre a dos conventos femeninos que él fundó.
  • 3. De acuerdo con la tradición Lucía era de padres nobles y ricos, hija de Eutiquia; del padre se dice que murió cuando Lucía era joven. Probablemente se llamaba Lucio, dada la costumbre romana de poner a las hijas el nombre del padre
  • 4. Lucía ciertamente significa «Luz para el mundo». Según la tradición, cuando la santa era muy niña hizo a Dios el voto de permanecer siempre pura y virgen, pero cuando llegó a la juventud quiso su madre (que era viuda), casarla con un joven pagano. Lucía finalmente obtuvo el permiso de no casarse, pero el joven pretendiente, rechazado, dispuso como venganza acusarla ante el gobernador de que la santa era cristiana, religión que estaba totalmente prohibida en esos tiempos de persecución. Santa Lucía fue llamada a juicio; fue atormentada para obligarla a adorar a dioses paganos, pero ella se mantuvo firme en su fe, para luego ser decapitada.
  • 5. El juez ordenó a sus soldados a que la llevaran a un prostíbulo para que la violaran y luego se dirigió a Lucía diciéndole: «Te llevaré a un lugar de perdición así se alejará el Espíritu Santo». Los soldados la tomaron para llevársela, la ataron con cuerdas en las manos y en los pies, pero por más que se esforzaban no podían moverla: la muchacha permanecía rígida como una roca. Al enterarse de lo sucedido, el juez ordenó someterla a suplicio con aceite y pez hirviendo, pero no logró hacerla desistir.
  • 6. Es la patrona de la vista. La relación entre Lucía y los ojos, que hace de esta santa la protectora de la vista, se explicita en la iconografía de la Edad Media y deriva quizá de la cercanía etimológica del nombre griego «Lucía» con el término latino lux (luz). Existe la leyenda de que fue la belleza de los ojos de Lucía la que no permitía descansar a uno de sus pretendientes, por lo que ella se los arrancó y se los envió. Lleno de remordimiento e impresionado por el valor de Lucía, el pretendiente se convirtió al cristianismo. Una leyenda medieval decía que, cuando Lucía estaba en el tribunal, aun sin ojos, seguía viendo.

Estos son algunos datos que quizá no sabías sobre Santa Lucía. Y ahora hagamos un pequeña oracion a la santa todos juntos:

Oración a Santa Lucía

Oh Bienaventurada y amable Virgen Santa Lucía,
universalmente reconocida por el pueblo cristiano
como especial y poderosa abogada de la vista,
llenos de confianza a ti acudimos;
pidiéndote la gracia de que la nuestra se mantenga sana
y le demos el uso para la salvación de nuestra alma,
sin turbar jamás nuestra mente en espectáculos peligrosos.

Y que todo lo que ellos vean se convierta en saludable
y valioso motivo de amar cada día más a Nuestro Creador
y Redentor Jesucristo, a quien por tu intercesión,
oh protectora nuestra; esperamos ver y amar eternamente
en la patria celestial.

Amén.

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