• 02/07/2024

8 datos sobre SAN ISIDRO LABRADOR que debes conocer

San Isidro Labrador

8 datos sobre SAN ISIDRO LABRADOR que debes conocer

El 15 de mayo la Iglesia Católica celebra a San Isidro Labrador, presentamos este artículo que brinda ocho datos sobre la vida de este destacado santo.

Primero: sus padres.

Los padres de San Isidro Labrador eran campesinos extremadamente pobres que no pudieron enviarlo a la escuela. Sin embargo, en su hogar le inculcaron el temor a ofender a Dios, el amor y la caridad hacia el prójimo, así como un profundo aprecio por la oración, la Santa Misa y la Comunión.
Después de quedar huérfano y solo a los diez años, Isidro encontró trabajo como peón de campo, ayudando en las labores agrícolas de Don Juan de Vargas, dueño de una finca cerca de Madrid. Pasó muchos años labrando, cultivando y cosechando en esa tierra.

San Isidro Labrador

Segundo: su esposa.

San Isidro Labrador contrajo matrimonio con una sencilla campesina que también se convirtió en santa, conocida como Santa María de la Cabeza. Su nombre no se debe a su apellido, sino a que su cabeza es llevada en procesión durante rogativas en momentos de sequía.

San Isidro Labrador

Tercero: Un Ángel le ayudaba en su trabajo.

Se cuenta que los ángeles ayudaban a San Isidro Labrador en su trabajo. Él se levantaba temprano para asistir a la Santa Misa antes de comenzar su jornada laboral. Algunos compañeros envidiosos lo acusaron de ausentismo y abandono del trabajo, pero el patrón decidió investigar y se percató de que mientras San Isidro Labrador asistía a Misa, un personaje invisible, posiblemente un ángel, guiaba a sus bueyes y estos araban como si estuvieran siendo dirigidos por el propio San Isidro.

Cuarto: Los mahometanos.

Durante el periodo en el que los mahometanos tomaron el control de Madrid y sus alrededores, los católicos tuvieron que huir. San Isidro Labrador fue uno de los inmigrantes y experimentó las dificultades de vivir en un lugar donde nadie lo conocía y donde era difícil encontrar empleo y ganarse la confianza de las personas. Sin embargo, confió en Dios y fue ayudado, recordando las promesas divinas de nunca ser abandonado.

Quinto: Gran amor a los pobres.

San Isidro Labrador tenía un gran amor por los pobres. De su salario como jornalero, distribuía sus ingresos en tres partes: una para el templo, otra para los necesitados y otra para su familia (él, su esposa y su hijo). Incluso destinaba parte de sus recursos a alimentar a las aves. En el de invierno, cuando estaba todo nevado, San Isidro Labrador esparcía por el camino unos granos de trigo para que los pájaros tuvieran alimento. En una ocasión, cuando lo invitaron a un gran almuerzo, compartió su comida con varios mendigos, provocando la indignación del anfitrión, quien le reprochó que solo había comida para él. Sin embargo, el almuerzo de San Isidro Labrador alcanzó para todos y sobró.

San Isidro Labrador

Sexto: Los domingos de San Isidro Labrador.

Los domingos de San Isidro Labrador seguían una rutina particular. Dedicaba tiempo en el templo para la oración, asistir a misa y escuchar la Palabra de Dios. Después, visitaba a los pobres y enfermos, y por las tardes salía a pasear por los campos en compañía de su esposa e hijo. Durante uno de estos paseos, dejaron al niño cerca de un pozo profundo de agua. En un movimiento brusco, el pequeño cayó dentro del pozo mientras corrían por el campo.

San Isidro y su esposa corrieron hacia el pozo, pero era demasiado profundo y no había forma de rescatar al niño. Con fe, se arrodillaron y comenzaron a rezar. Milagrosamente, las aguas del pozo comenzaron a elevarse y la canasta con el niño apareció en la superficie. El niño no sufrió ningún daño. San Isidro y su esposa estuvieron eternamente agradecidos a Dios por este prodigio asombroso.

Séptimo: su muerte.

San Isidro falleció en el año 1130. Antes de su muerte, hizo una humilde confesión de sus pecados y recomendó a sus familiares y amigos que tuvieran un gran amor por Dios y practicaran la caridad hacia el prójimo. Murió santamente a los 43 años. En 1163, su cuerpo fue exhumado y se encontraba incorrupto, como si hubiera muerto recientemente. Este hecho fue considerado un milagro por la gente.

Poco después, el rey Felipe III se encontraba gravemente enfermo y los médicos afirmaban que moriría a causa de su enfermedad. Entonces, los restos de San Isidro fueron llevados desde el templo donde habían sido trasladados desde el cementerio. Tan pronto como los restos del santo se acercaron al rey, su fiebre desapareció por completo y se curó de su enfermedad. Debido a este y otros muchos milagros, el rey intercedió ante el Sumo Pontífice para que San Isidro Labrador fuera declarado santo. En el año 1622, el Papa canonizó a San Isidro junto a Santa Teresa, San Ignacio, San Francisco Javier y San Felipe Neri.

San Isidro Labrador

Octavo: Es el patrón de Madrid y de otras localidades del mundo.

San Isidro Labrador es ampliamente venerado como el patrón de Madrid y de numerosos lugares, tales como Villar del Olmo en Madrid, así como Cartaya y Rosal de la Frontera en Huelva, Los Barrios, Orotava y La Ceiba en Honduras, así como Arteaga, Comalcalco y el Valle de Toluca en México. Su ejemplo de humildad, amor a Dios y caridad continúa siendo venerado y admirado hasta nuestros días.

Oración a San Isidro Labrador

Glorioso San Isidro,
tu vida fue un ejemplo de humildad y sencillez, de trabajo y oración;
enséñanos a compartir el pan de cada día con nuestros hermanos los hombres,
y haz que el trabajo de nuestras manos humanice nuestro mundo y sea,
al mismo tiempo, plegaria de alabanza al nombre de Dios.
Como tú, queremos acudir confiadamente a la bondad de Dios
y ver su mano providente en nuestras vidas.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

San Isidro Labrador, rogad por nosotros que recurrimos a ti.

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