Te presentamos a continuación 8 razones para ir a misa los Domingos, quizá ya vayas todos los domingos, entonces estos puntos te servirán para afianzar tu misa dominical. No dejes de leerlos, seguro que te harán bien, y no dejes de compartirlos porque seguro que a otros muchos pueden hacer bien, quizá haya personas cuestionándose el dejar de ir a misa o no, y este escrito les puede ayudar a no echarse atrás, combatir contra su falta de fe, implorar ayuda a Dios, y seguir con la misa de Domingo. A continuación las ocho razones para ir a misa los domingos.
1. Es un mandamiento de Dios
En éxodo capítulo 20 versículo 8 el Señor nos manda Santificar las fiestas. Es el tercer mandamiento de la Ley de Dios, y se cumple sobre todo santificando el domingo oyendo la Santa Misa
2. Cristo nos lo manda
La Santa Misa fue instituida en la Última Cena por nuestro señor Jesucristo antes de la crucifixion. La Última Cena fue la primera Misa.
Cuando llegó la hora, él (Jesús) tomó su lugar en la mesa con los apóstoles… Luego tomó el pan, lo bendijo, y se los dio diciendo: «este es mi cuerpo, que será entregado por vosotros, hagan esto en memoria mía» (Lucas 22:14,19)
Al celebrar la Santa Misa repetimos la Ultima Cena como Jesús nos mandó hacer. En la Santa Misa se actualiza la Pasión del Señor, y volvemos a vivir el gran amor que Dios tiene por nosotros. Recordamos en cada Misa que Jesús cargó con nuestros pecados para poder abrirnos las puertas del Cielo.
3. La Iglesia nos lo manda
El Señor dijo en la Ultima Cena «Hagan esto en memoria mia», la Iglesia nos recuerda que debemos cumplir el mandato de Jesús yendo a Misa el domingo (o en la víspera de la noche anterior). En el número 1994, 2180 y 2181 el Catecismo de la Iglesia Católica explica que ir a misa los domingos o los días de guardar constituye uno de los cinco mandamientos de la Santa Madre Iglesia. Estos mandamientos nos exigen recibir la comunión al menos una vez al año en Pascua de Resurrección. Para poder comulgar en la santa misa necesitamos haber confesado antes todos nuestros pecados mortales y cumplir la penitencia que nos imponga el sacerdote que nos confiesa. También para poder comulgar es necesario guardar el ayuno una hora antes de la comunión. El no ir a misa el domingo constituye un pecado mortal, es decir un pecado grave.
4. La Iglesia tiene la autoridad de Dios
Pero nos podemos preguntar: ¿Debemos cumplir estos mandatos de la Iglesia? La Iglesia tiene autoridad y le viene de Jesús para mandarnos estas cosas. En el evangelio de San Mateo, en el capitulo 16, en los versículos del 18 al 19 se nos dice que Jesús hizo a Pedro la cabeza de su Iglesia, es decir, el primer Papa. Y con este gesto dio a Pedro y a sus sucesores autoridad para decretar este tipo de cosas. Además debemos pensar que estos mandamientos la Iglesia no los pone para imponernos una carga o un peso, sino, más bien para ayudarnos a llevar adelante nuestra vida cristiana, y llegar así al cielo.
5. ¿Qué hacemos en Misa?
En primer lugar la Santa Misa es un sacrificio, es el sacrificio perfecto, de Jesús en la Cruz. A través del Sacerdote se ofrece a la víctima que es Jesús a Dios Padre. De forma incruenta repetimos la muerte de Cristo y su Resurrección. Por medio de esta actualización del sacrificio de la cruz ofrecemos a Dios nuestra alabanza, nuestro dolor por todos los pecados que hemos cometido y nuestro profundo agradecimiento.
La misa también es banquete. En la consagración, en el momento de las transubstanciación, el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo. No es un símbolo, sino que Cristo esta presente en las especies eucarísticas real y verdaderamente. Y, por tanto, cuando recibimos la comunión estamos recibiendo al mismo Jesús, que entra dentro de nosotros. Este momento constituye no sólo lo más importante del día, o de la semana, sino que debe ser la esencia de todo lo que hagamos durante la vida.
6. Alabar a Dios en comunidad
Dios nos creo como seres sociales, es decir, seres que tendemos a vivir en sociedad, nacemos en una familia, que es un tipo de sociedad, y esta familia nace en el seno de una Patria, que es otra sociedad natural. Dios cuando se revela, lo hace a través de una comunidad, un pueblo, el de Israel, y Cristo cuando nos redime funda una Iglesia, que es una gran comunidad, Dios actua así porque conoce nuestra naturaleza, pues la ha creado Él. En Mateo 18, 20 Jesus dice «donde dos o mas estén reunidos en mi nombre, allí estaré». La Santa Misa es celebrada por toda la comunidad, también es un acto comunitario. De hecho la misa es la vida de la comunidad. En comunidad nos unimos para celebrar la misa y adorar todos juntos, como Dios quiere ser adorado
7. Las consecuencias de dejar de ir a Misa para otros
Nuestros ancestros sufrieron persecución, incluso la muerte, para poder participar de la Misa. Los hijos necesitarán la gracia y la fortaleza que se obtiene en la Misa. Si dejas de darles esta enseñanza por tu propia indiferencia, les harás la más grave injusticia a ellos y a Dios. Tienes el poder de liquidar, en una generación, la fe que ha sostenido a tu familia, por generaciones. Esta es una responsabilidad enorme y tendrás que responder a Dios por ella.
8. Los beneficios de la Misa
Sé paciente. Anda a Misa en actitud de oración y agradecimiento, y podrás obtener grandes dones espirituales: consuelo, confianza, paz, felicidad profunda y la fuerza espiritual para afrontar los desafíos de la vida.
Y hasta aquí ocho razones para ir a misa los domingos, si se te ocurre alguna más déjanos tu comentario, muchas gracias y que Dios te bendiga.
Si te es posible ayúdanos con un donativo. Gracias y que Dios te bendiga.