Almendras, Nueces y Avellanas: 7 Beneficios y Propiedades según Santa Hildegarda
Almendras: Energía y Vitalidad
Para Santa Hildegarda, las almendras simbolizan la fertilidad (Viriditas) y dan nueva energía y vitalidad no solo a los nervios, sino también a los pulmones, el hígado y el cutis del rostro.
Santa Hildegarda dice:
«Quien tiene el cerebro vacío y un mal color de cara, y por lo tanto dolores de cabeza, que coma a menudo la fruta del almendro y ella le llenará el cerebro y le dará un buen color de cara. Los que tienen enfermedades pulmonares y daños hepáticos que coman las almendras crudas o cocidas, y les aportarán fuerza a los pulmones, porque no cargan ni secan a la persona de ninguna manera, sino que la fortalecen».
Las almendras contienen proteínas y grasas valiosas y poco azúcar, por lo que son especialmente adecuadas para los diabéticos. Deben estar presentes en la dieta de los pacientes con enfermedades nerviosas, pulmonares y hepáticas, así como en el habermus diario del desayuno.
Las almendras también son muy adecuadas para la protección contra la debilidad nerviosa, la enfermedad de Alzheimer, la neurastenia, la enfermedad de Parkinson y la osteoporosis. Los diabéticos pueden comer almendras debido a su bajo contenido de hidratos de carbono.
Las almendras peladas y trituradas se combinan muy fácilmente con el agua para producir leche de almendras, que también ha demostrado su eficacia contra las infecciones renales y del tracto urinario.
Valor Nutricional (100 g de almendras):
Proteínas: 20,8 g
Grasas: 54 g
Fibra: 10,5 g
Calcio: 230 mg
Hierro: 4,5 g
Vitaminas: B1, B2, nicotinamida y vitamina C
Nueces: Fortaleza y Alegría
Las nueces son un alimento de alta calidad. Permiten que los músculos crezcan, fortalecen la formación ósea y estimulan el metabolismo. Su valor nutritivo es cuatro veces superior al de la carne, por eso son un alimento popular en los países del sur.
Santa Hildegarda dice:
«El aceite prensado de las nueces es caliente y hace que la carne de los que lo comen se engorde y su espíritu esté alegre. Pero el aceite de nuez aumenta un poco la mucosidad (phlegma), de modo que el pecho de la persona se llena de malos humores (livor). Sin embargo, tanto los enfermos como los sanos pueden tomar este aceite, digerirlo y soportarlo. Solo en los débiles hace que el pecho esté algo apagado».
Las nueces, sin embargo, sobrecargan un poco los pulmones de los pacientes sensibles, lo que puede conducir a la formación de mucosidades. Por lo demás, las nueces contribuyen a la alegría y son especialmente adecuadas para los diabéticos debido a su bajo contenido en hidratos de carbono. Además, su alto contenido en hierro las hace útiles en la formación de la sangre.
El aceite de nuez prensado en frío se puede utilizar para ensaladas y bocadillos.
Valor Nutricional (100 g de nueces):
Proteínas: 15,6 g
Grasas: 50 g
Hierro: 4,8 g
Calcio: 100 mg
Vitaminas y oligoelementos: Varios
H2: Avellanas: Precauciones y Usos
Las avellanas son más frías que calientes y no son muy buenas como remedio para curar.
Santa Hildegarda dice:
«Las avellanas no dañan mucho a las personas sanas, pero tampoco las ayudan, pero a los enfermos les perjudican porque les originan dificultades al respirar».
Esto no es precisamente un cumplido, especialmente no lo es para la crema de avellanas tan popular entre los niños para untar en el pan. Aunque las avellanas no son recomendadas como alimento medicinal, pueden consumirse con moderación por personas sanas.
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