El Arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, ha tomado la decisión de pedirle a Nancy Pelosi, una demócrata a favor del aborto, que no se presente a recibir la Sagrada Comunión. El Arzobispo busca proteger a nuestro Señor de sacrilegios, así como también llamar a Pelosi al arrepentimiento por el grave pecado de promover el aborto y por sus actos de sacrilegio al recibir la comunión en este estado.
La Eucaristía es el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesucristo, y ningún católico que haya cometido un pecado mortal puede recibir la Sagrada Comunión sin antes haber confesado ese pecado en el Sacramento de la Confesión. El alma de Pelosi está en grave peligro, no sólo por los sacrilegios cometidos al recibir la comunión en este estado, sino también por su apoyo constante al aborto.
El Arzobispo Cordileone ha hecho lo más caritativo al llamar a Pelosi al arrepentimiento y negarle la Sagrada Comunión hasta que lo haga. Debemos apoyar a este valiente pastor en su decisión de proteger a nuestro Señor en la Eucaristía.
Nancy Pelosi ha declarado que el aborto «no tiene nada que ver con tus creencias religiosas» y que «esto realmente me enfurece, en caso de que no lo hayan notado, porque, de nuevo, soy muy católica, devota, practicante, y todo eso. Les gustaría echarme, pero no me voy a ir», bromeó, «porque no quiero hacerles el día».
Lo que Pelosi no comprende es que su alma está en peligro debido a su apoyo a la eliminación de la vida de los no nacidos. En una carta del mes pasado a Pelosi, el Arzobispo Cordileone dejó claro que «si no [repudia públicamente] su defensa de los «derechos» al aborto o se abstiene de referirse a su fe católica en público y de recibir la Sagrada Comunión, no tendría más remedio que hacer una declaración, en conformidad con el canon 915, de que no se le permita recibir la Sagrada Comunión».
Al anunciar que se le ha negado la Sagrada Comunión a la Presidenta de la Cámara, Cordileone dejó en claro que «seguiré ofreciendo oraciones y ayuno por ti [Pelosi]».
Esta es la actitud de un verdadero pastor: Cordileone es un padre dispuesto a soportar todo tipo de insultos y burlas de los medios y de los católicos tibios para llamar a uno de sus fieles al arrepentimiento. Debemos apoyar al Arzobispo Cordileone en su valiente defensa de nuestro Señor en la Eucaristía.