La violencia contra los cristianos en Estados Unidos ha aumentado constantemente desde 2018, según un informe publicado por el Consejo de Investigación Familiar (FRC, por sus siglas en inglés). La organización publicó un informe exhaustivo en diciembre analizando los incidentes ocurridos entre 2018 y 2022. Esto fue seguido por un «informe complementario» más corto lanzado este mes que proporciona datos adicionales de la violencia contra las iglesias cometida en el primer trimestre de 2023.
«Los estadounidenses parecen estar cada vez más cómodos atacando a los edificios de la iglesia, lo que apunta a un problema social más grande de marginar las creencias cristianas fundamentales, incluidas aquellas que se relacionan con temas políticos candentes relacionados con la dignidad humana y la sexualidad», determinó FRC.
Durante los últimos cinco años, el grupo «identificó un total de 420 actos documentados de hostilidad dirigidos a 397 iglesias individuales», que tuvieron lugar en 45 estados diferentes y la capital de la nación, Washington, D.C.
Según el informe de 2022, «se identificaron 342 casos de vandalismo, 58 ataques o intentos de incendio provocados, 12 incidentes relacionados con armas de fuego, 11 amenazas de bomba y 19 otros incidentes (agresiones, amenazas, interrupción de los servicios religiosos, etc.)». Veinte actos de violencia «entraron en más de una categoría», siendo «la combinación más común la de vandalismo e incendio provocado».
El informe también señaló que, según los registros del Buró Federal de Investigaciones de EE. UU. (FBI), se cometieron 240 «crímenes de odio» contra cristianos (incluidas iglesias y personas católicas, protestantes y ortodoxas orientales) en 2021. En 2018, hubo 172 de estos delitos y 217 en 2019, mostrando un aumento constante de la violencia contra los cristianos.
Aunque casi todos los estados tuvieron un incidente reportado dentro del período de análisis de cinco años, California, Texas, Nueva York y Florida tuvieron los números más altos, mientras que Delaware, Montana, Nebraska, New Hampshire y Vermont no tuvieron «incidentes conocidos».
En la organización «informe complementario» lanzado este mes, «los primeros tres meses de 2023 vieron aproximadamente tres veces el número de actos de hostilidad perpetrados contra las iglesias en el mismo período de tiempo del año pasado».
La organización también comentó que «este fuerte aumento es motivo de preocupación».
