Un trágico accidente de coche el 6 de julio se cobró la vida de Samantha Russell, una mujer embarazada de 22 años que estaba programada para dar a luz a un hijo el 21 de agosto. El accidente ocurrió cuando un presunto ladrón que huía de la policía chocó contra su coche en una intersección en Wichita, Kansas. Samantha murió instantáneamente, pero los médicos pudieron salvar a su bebé no nacido, quien está en estado crítico.
El esposo de Samantha, Brandon, expresó su dolor en una publicación en Facebook, diciendo que su esposa era «el mejor ejemplo de cómo ser feliz» y que ella «iba a ser una madre fantástica». También agradeció a quienes se han acercado con apoyo y pidió a todos que aprecien a sus seres queridos y vivan sus vidas al máximo.
El sospechoso, Javan Jermaine Ervin, ha sido acusado de asesinato en primer grado en la comisión de un delito grave, agresión agravada y posesión ilegal de un arma de fuego. La policía había estado tratando de arrestar a Ervin y a otro sospechoso de robo, Jaime P. Chávez, pero canceló la persecución antes del accidente. Ervin tenía varias condenas por robo en su pasado, y su última condena penal terminó el 15 de junio.
A pesar de la tragedia de la muerte de Samantha, su legado vivirá a través de su hijo, Mac. Brandon dijo que siempre pensará en Samantha cuando mire a su hijo y que es importante hablar de ella y lo maravillosa que era porque Mac tendrá «bastantes altas expectativas».
Mac aún está en el hospital, pero Brandon espera que pueda regresar a casa en aproximadamente tres semanas. El apoyo recibido a través de una recaudación de fondos en GoFundMe le permitirá cuidar de Mac y llevarlo a la escuela. La gran cantidad de generosidad de personas de todo el mundo lo ha abrumado, y expresó su gratitud, diciendo: «No sé cómo podría devolver todo esto y expresar mi agradecimiento».
Esta trágica historia es un recordatorio de la preciosa vida de cada ser humano, desde el niño no nacido hasta la madre. A pesar de la tristeza y la pérdida, es inspirador ver cómo la familia encuentra fuerzas en sí mismos y en su fe.
Si esta historia te conmueve y deseas poner fin al aborto, considera involucrarte en el movimiento pro-vida. Cada vida vale la pena luchar, y tu apoyo puede marcar la diferencia en la vida de madres y niños no nacidos.
