Blog del sagrado Corazón de Jesús: El Reinado del Amor.
Nos dice Santa Margarita María Alacoque, discípula predilecta del Sagrado Corazón de Jesús:
<<El Sagrado Corazón de Jesús… es un poderoso Protector para nuestra Patria>> <<Quiere establecer su reino entre nosotros para otorgarnos más abundantemente sus preciosas gracias de Santificación y de salud>>.
Y Jesús, nos dice por medio del Evangelio de su discípulo amado:
<<Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia>> (Jn 10, 10)
¿Cómo no querer este reinado de amor, que solo quiere lo mejor para nosotros?
Que no quiero yo la muerte del que muere. Convertíos y vivid.(Ez 18, 32)
Dios no quiere la muerte del pecador, sino que se arrepienta y viva, es por esto, que debemos tener la voluntad, los ojos y el corazón bien puestos sobre Jesús y su Sacratísimo Corazón, confiar en lo que nos dice y obedecerle, Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, y nos ama tanto, que no repara en demostrarlo, desde entregar su vida en una muerte de cruz por nuestra salvación, hasta quedarse aquí en la tierra en una Hostia Santa: «Tomad, comed, éste es mi cuerpo.»(Mt 26, 26) Él sigue procurando nuestra salvación, y se nos sigue entregando en forma de pan, el cual se convierte en su Cuerpo Santo. ¡Es una maravilla! ¡Una bendición! Jesús se encuentra presente en el Santísimo Sacramento del altar, y cada vez que comulgamos, nos convertimos en Sagrarios vivientes, nos hacemos uno con Él, y Él es uno con el Padre, debemos tomar la Comunión con el mayor respeto, reverencia, amor, sin distraernos y entregándonos por completo a ese momento tan divino e íntimo con Jesús Eucaristía, Nuestro Redentor, Dios y Hombre, hemos siempre de recibirle con un espíritu sano, limpio, libre de cualquier desorden, y serle una agradable morada.
Un amante Corazón, paciente, misericordioso, que nos aguarda ahí, oculto en el Sagrario, siempre atento a lo que tengamos que decirle, aunque Él bien sabe lo que llevamos dentro del corazón, no nos interrumpe, nos escucha prestando atención y nos mira con ternura porque le confiamos nuestras cosas, y aún si Él tiene mejores cosas que decirnos, espera el momento en que decidamos guardar silencio, dejarle hablar y escucharle. Me gusta pensar que, cuando no está expuesto Jesús Eucaristía, y lo visito en el Sagrario, que es como los novios a punto de casarse, que no pueden verse cara a cara (al menos yo a Él no) justo antes de la boda, y si tienen algo que decirse, están hablando a través de una puerta cerrada, llenos de alegría, de amor mutuo, solo con esa pequeña división que los separa, y ambos con una grande emoción en el corazón.
Jesús quiere Reinar en nuestros corazones, y salvar nuestras almas, nos dice también Santa Margarita: <<Me parece que el gran deseo que Nuestro Señor tiene de que su Corazón sea honrado es para renovar en las almas los efectos de su Redención>>. ¿Cómo no atender al llamado que nos hace el Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor? Seamos fieles a este Rey que además es el Camino, la Verdad y la vida, siguiéndolo, no podríamos perdernos, seamos un pergamino en blanco para que sea Él quien escriba todo en nosotros, hay que ser valientes apóstoles que con su Gracia quieran extender su Reino, comencemos con nuestro corazón, continuemos con nuestra casa, familia, nuestra Patria y esforcémonos porque sea en el mundo entero, y así como los caballeros se reúnen con su rey, hagamos lo mismo con Nuestro Rey Sacramentado, pasemos tiempo con Él para que nos instruya, para que nos alimente con su Pan de vida eterna y nos fortalezca.
Y algo muy importante: Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil. (Mt 26,41)
Sagrado Corazón de Jesús, ¡Perdónanos y sé Nuestro Rey!
Artículo escrito por Susana Martinez. GdH de SLP. Mexico.
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