El cardenal Woelki toma medidas tras bendición de parejas homosexuales
El arzobispo de Colonia, el cardenal Rainer Maria Woelki, ha tomado una postura firme después de que se llevara a cabo una misa en la parroquia de San Lamberto Mettmann, preparada por el grupo «Iglesia arco iris para todos», en la que se bendijeron parejas homosexuales. El sacerdote que llevó a cabo la bendición ha sido amonestado por la archidiócesis.
Según informó el portal de la diócesis de Münster, «Kirche und Leben», lo más destacado de la ceremonia de bendición fue la «unción y bendición de los participantes, a cargo de la oficial parroquial (*) Ulrike Platzhoff y el sacerdote Herbert Ullmann».
Tras este evento, el padre Ullmann recibió una advertencia de la archidiócesis debido a la bendición realizada, luego de que un denunciante desconocido informara sobre el hecho en Roma. Además, se le ha prohibido celebrar más «servicios de bendición para todas las parejas de enamorados», lo que incluye a las parejas heterosexuales no casadas por la Iglesia. La archidiócesis de Colonia prefirió no hacer comentarios al respecto, ya que se trata de asuntos personales.
El profesor emérito de Derecho Canónico en la Universidad de Bonn, el canonista Norbert Lüdeke, analizó la situación en la propia noticia de «Kirche und Leben». Señaló que antes de asumir el cargo, todo párroco debe profesar su identificación con todas las enseñanzas vinculantes de la Iglesia, incluida la condena moral de los actos no heterosexuales sin excepción. Además, han jurado acatar todas las normas de la Iglesia, incluyendo la prohibición de bendecir relaciones no heterosexuales.
En este sentido, el cardenal de Colonia, como todos los obispos, tiene la obligación de asegurar el cumplimiento de todas las leyes de la Iglesia y de prevenir cualquier abuso relacionado con los sacramentales, incluidas las bendiciones. El caso pone de relieve el dilema básico que enfrenta la Iglesia en la vía sinodal, según comentó Lüdecke.
En caso de que el sacerdote vuelva a bendecir parejas homosexuales, la situación podría pasar de una advertencia a una sanción de acuerdo con lo establecido por la ley canónica.
(*) En muchas parroquias alemanas, un seglar está al frente de la administración parroquial.
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