• 18/12/2024

CATECISMO: El nombre cristiano

Resumen

1-¿Eres cristiano? Soy cristiano por la gracia de Dios
2-¿Qué quiere decir cristiano? Cristiano quiere decir discípulo de Cristo
3-¿Cómo nos hacemos cristianos? Nos hacemos cristianos por el santo bautismo
4-¿Quien es buen cristiano? Es buen cristiano el creen en la doctrina de Cristo y la práctica
5-Nos llamamos también católicos
6- Ser cristiano es título de gloria
7-Seamos cristianos hasta dar la vida por Cristo

Introducción

En esta primera catequesis en directo vamos a examinar el nombre de cristiano. Vemos que muchas personas se enorgullecen de los títulos que tienen, títulos de nobleza, títulos de cargo, títulos académicos. Todo el que tiene un título le gusta hacer saber que lo tiene, sin embargo, todos esos títulos son meramente humanos, hay un título que es el más importante de todos, es el de cristiano. El nombre cristiano es el mayor de los título por las siguientes razones:
1. Porque denota que pertenecemos a Cristo. Denota que pertenecemos a Cristo y que queremos seguir perteneciendo a él.
2. Porque denota que deseamos vivir la gracia de los sacramentos.
3. Porque denota que queremos vivir fieles a las enseñanzas de Cristo.
4. Porque denota que hemos aceptado a un Señor y no queremos a otro fuera de Cristo.
5. Porque denota que somos bautizados.

Pero el nombre de Cristiano hoy día se aplica a cualquiera que se dice seguidor de Jesucristo. Así vemos que muchos niegan la veneración a la Virgen María y se llaman cristianos, vemos también que muchos niegan la sucesión apostólica de Pedro a través de todos los papa, y también se llaman cristianos, vemos incluso algunos que niegan la divinidad de Jesucristo y el misterio de la Santísima Trinidad y también pretenden ser llamados cristianos. ¿Cómo pueden ser llamados cristianos aquellos que rechazan la doctrina cristiana? Podemos llamar cristianos a estas personas que niegan estas enseñanzas de Cristo en algún sentido extenso del término, pero no podemos usarlo para ellos en un sentido genuino de la palabra. Por ejemplo, si cogemos nuestra Biblia leeremos lo siguiente:

Sobre la Virgen María:
1. En Lucas 1, 48-49: «Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi»
2. Y en Juan 2, 1-11 se nos habla del episodio de las Bodas de Cana. En el que podemos ver que María intercede ante Cristo.
¿Qué nos enseñan estos dos pasajes del Evangelio? Nos enseñan primero que María debe ser reconocida y amada por todas las generaciones, y en segundo lugar nos recuerda que podemos pedir a María su intercesión. Y esto esta enseñado en la Biblia, en el Nuevo Testamento, ¿Cómo podemos ser cristianos y negar estas dos verdades? ¿Cómo podemos decir que amamos a Cristo si despreciamos lo que Cristo nos enseña?

El nombre cristiano no es algo que nosotros debemos construir, sino que nos viene dado del cielo. Uno que es cristiano tiene que aceptar lo que Cristo enseña y debe comportarse como Cristo enseña. Porque los cristianos debemos tener un comportamiento moral recto, San Pablo en la carta a los efesios (4,17) nos dice:

«No procedan como los paganos»

y en el versículo 20 nos dice

«De Él aprendieron que es preciso renunciar a la vida que llevaban, despojándose del hombre viejo, que se va corrompiendo por la seducción de la concupiscencia, para renovarse en lo más íntimo de su espíritu y revestirse del hombre nuevo, creado a imagen de Dios en la justicia y en la verdadera santidad»

y a partir del versículo 25 san Pablo concreta todavía más cuál debe ser el comportamiento de un cristiano diciendo:

«renuncien a la mentira y digan siempre la verdad a su prójimo, ya que todos somos miembros, los unos de los otros. Si se enojan, no se dejen arrastrar al pecado ni permitan que la noche los sorprenda enojados, dando así ocasión al demonio. El que robaba, que deje de robar y se ponga a trabajar honestamente con sus manos, para poder ayudar al que está necesitado. No profieran palabras inconvenientes; al contrario, que sus palabras sean siempre buenas, para que resulten edificantes cuando sea necesario y hagan bien a aquellos que las escuchan. No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, que los ha marcado con un sello para el dia de la redención, eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. Por el contrario, sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios ha perdonado en Cristo»

Por tanto, como les decía el nombre de cristiano, el título de cristiano es un título que nos viene del cielo, y no de los hombres, es un título cuyo contenido y significado no nos toca a nosotros construirlo, sino que nos viene dado, es un regalo, y debemos comportarnos y pensar como Cristo desea que nos comportemos y pensemos, sino no somo verdaderamente cristianos. No somos verdaderamente seguidores de Cristo sino aceptamos todas las enseñanzas de Cristo y nos comportamos como «el mismo Cristo»

1-¿Eres cristiano? Soy cristiano por la gracia de Dios

San Alfonso María de Ligorio nos dice:

«¿Qué cosa hemos hecho nosotros para no vernos turcos con el turbante en la cabeza, o infieles, o fuera del gremio de la Iglesia? Demos gracias a dios, que nos ha hecho nacer en la iglesia Católica y no entre herejes o infieles».

Nosotros no hemos elegido el ser cristiano, es una gracia de Dios, nosotros hemos aceptado o hemos rechazado esa gracia, pero no somos nosotros los que hemos elegido a Cristo, sino que Cristo nos ha elegido a nosotros. El ser cristianos es un don, es un regalo, que se nos hace desde el cielo. Podríamos haber nacido, como dice San Alfonso María de Ligorio, herejes o infieles, sin embargo, por gracia de Dios, se nos ha dado a conocer la revelación de Cristo, y por gracia de Dios hemos aceptado esta salvación que viene del cielo. Todo es gracia, no lo olvidemos nunca. Ni con todos los esfuerzos del mundo conseguiríamos llegar a ser cristianos si Jesucristo no nos llama. Si Jesucristo no nos da la gracia de ser sus seguidores nunca lo podríamos lograr con nuestras fuerzas, porque insisto el ser cristiano es un regalo, el mayor de los regalos que alguien nos ha hecho jamás. ¿Porqué el ser cristiano es el mayor regalo que se nos ha hecho jamás?

1. Porque por ese regalo se nos abren las puertas del cielo, es decir, si somos fieles y nos comportamos como verdaderos cristianos y no rechazamos ni negamos las enseñanzas de Cristo, entonces el cielo permanece abierto para nosotros.
2. Porque cualquier otro regalo que nos hagan tiene fecha de caducidad, sin embargo, el regalo de ser cristiano es para siempre.

Sin embargo, como es un regalo, muchas veces no le damos la importancia que tiene realmente este regalo, y por eso vemos a cristianos que se comportan de cualquier forma, que no son conscientes de lo que realmente son.

2-¿Qué quiere decir cristiano? Cristiano quiere decir discípulo de Cristo

Al poco de morir Cristo, uno 10 años después, a sus discípulos se les empezó a llamar con el nombre de cristianos. Esto lo podemos ver escrito en los Hechos de los Apóstoles (11,25): «Bernabé y Pablo estuvieron un año en la iglesia de Antioquia y enseñaron a una gran muchedumbre, tanto que en Antioquia los discípulos por primera vez fueron llamados cristianos», al principio no tenían nombre propio se llamban hermanos, fieles, creyentes, santos. Los judíos por burla los llamaban galileos. Incluso el nombre de cristianos se les puso como mote o insulto. San Agustín dice de los creyentes que «somos de Cristo y somos otros Cristos».

1. El discípulo es el que esta comprometido con su maestro. El discípulo de Cristo, por tanto, esta comprometido con Cristo, tiene un compromiso con Él de por vida.
2. El discípulo de Cristo debe conocer a su maestro para poder estar realmente comprometido con él.
3. El compromiso del discípulo con Cristo debe llegar, por la gracia sacramental, hasta una identificación total con Él, hasta el punto de poder decir con san Pablo «y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí» (Galatas 2, 20)

3-¿Cómo nos hacemos cristianos? Nos hacemos cristianos por el santo bautismo

El bautismo nos hace cristianos. Por el bautismo recibimos la gracia santificante que nos hace hijos de Dios y discípulos de Cristo, es decir, que nos hace cristianos. El dia de nuestro bautismo es el día de nuestro nacimiento al cielo, por tanto, ese día empezamos a tener otra patria, la patria del cielo. El bautismo nos transforma, nos hace criaturas nuevas, hombres y mujeres nuevos. Con el bautismo Cristo nos salva de la muerte, con el bautismo recibimos los méritos de la cruz de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, por el bautismo se nos borra la mancha del pecado original, por el bautismo empezamos a formar parte de una comunidad, la comunidad de la Iglesia Católica, por el bautismo obtenemos la fe, por la cual creemos todo lo que Cristo nos ha revelado, y la Iglesia nos enseña, por el bautismo obtenemos la esperanza, por la que creemos que las promesas de Cristo se van a cumplir, por el bautismo obtenemos la caridad, por la cual somos capaces de amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo, tanto amigo como enemigo, como el mismo Cristo nos ama a nosotros, en definitiva, por el bautismo somos incorporados a Cristo, por el bautismo somos hechos cristianos. Sin embargo, tenemos todavía la opción de ser fieles o infieles a la gracia bautismal, podemos ser infieles, volviendo a vivir como el mundo vive, volviendo a vivir una vida de pecado, volviendo a vivir como hombres viejos, o podemos vivir la gracia santificante del bautismo con fidelidad a las enseñanzas de Cristo. Tenemos opción de aceptar el regalo de Cristo y ser herederos de la vida eterna, de una vida de verdadera felicidad y de recta libertad, o podemos negar a Cristo, y ser esclavos del mundo, del demonio y de la carne. No podemos llamarnos cristianos y simpatizar con lo mundano, no podemos llamarnos cristianos y sincronizar los latidos de nuestro corazón con los del príncipe de este mundo. Sin embargo, cada cuantas veces caemos en esta tentación, pues no luchamos contra el hombre viejo, contra el pecado, no luchamos contra las pasiones desordenadas. Y es que no hay cristianismo sin combate, por eso decía San Pablo aquello de «Combate los nobles combates de la fe». No hay seguimiento a Cristo sin combate contra el mundo, no hay seguimiento a Cristo sin combate contra la carne, no hay seguimiento a Cristo sin combate contra el mundo.

4-¿Quien es buen cristiano? Es buen cristiano el creen en la doctrina de Cristo y la práctica

Es buen cristiano es el que cree y el que practica la doctrina de Cristo. En primer lugar, creer lo que Cristo nos enseña.

1. No inventarnos la doctrina de Cristo.
2. No adaptar la doctrina de Cristo a mis sentimientos y pensamientos.
3. No desechar los puntos de la doctrina de Cristo que no entendamos.

Sino que como buenos seguidores de Cristo aceptar las enseñanzas de Cristo en su integridad.

1. Cristo esta real y verdaderamente presente en la Eucaristía, esto es cierto, lo entienda o no lo entienda.
2. El bautismo es un sacramento por el cual nos configuramos con Cristo, esto es cierto, lo entienda o no lo entienda.
3. La confesión es el sacramento por el cual Cristo por medio del sacerdote me perdona los pecados, esto es cierto, me sienta yo cómodo o icomodo.
4. El matrimonio es la unión de un hombre con una mujer, esto es así, tenga yo la tendencia que tenga.

Debemos fundirnos con la doctrina de Cristo, nuestro entendimiento se debe unir con el de Cristo, y confesar todo lo que Cristo nos enseña, si hay cosas que no entendemos nos las guardamos en el corazón, y el Espíritu Santo nos dará sabiduría, cuando lo considere oportuno, para que entendamos ese punto de la doctrina cristiana.

En segundo lugar practicar lo que Cristo nos enseña. De lo contrario seríamos un poco hipócritas. Hay diferentes posturas erróneas sobre la práctica religiosa, por una lado hay gente que en la intimidad, en el ámbito privado se debe manifestar la fe católica, y aplicar sus leyes morales a tu vida, sin embargo, hay otros que afirman que en lo público se debe aplicar la fe católica, pero en lo privada, hago lo que me da la gana, lo primero es una especie de liberalismo, y lo segundo es una especia de hipocresia muy grande, la realidad es otra. Debemos comportarnos como discípulos de Cristo tanto en casa como en la calle, tanto en el ámbito privado como en el público, y la razón es clara, Cristo es Rey tanto de la sociedad, y por eso sus discípulos deben aplicar su doctrina en el ámbito social y político; pero Cristo también es Rey de mi alma, por tanto debo aplicar la moral cristiana también en el ámbito privado.

5-Nos llamamos también católicos

Nos llamamos también católicos porque somo hijos de la Iglesia católica. Cristiano es mi nombre y católico mi apellido decía san Cipriano. El Beato Edmundo Campion, SJ, encerrado en la Torre de Londres, fue sometido a las torturas más crueles para quebrantar su firmeza. La misma reina fue personalmente a tentar su fe. «me tienes, le dijo, por la verdadera reina de inglaterra? -Ciertamente, contestó el P. Campión. Acepta, pues, en ponerte a mi servicio y tendrás la vida, la libertad, fortuna, grandezas, dignidades. Seré vuestro servidor perpetuo, contestó el mártir; pero antes que inglés, soy cristiano y católico» Fue ahorcado. Juan Ramos, capitán de infantería, condenado a muerte por los marxistas en 1936, escribía a sus hijos: «Muero proclamando mi mayor timbre de gloria, el haber sido católico, apostólico, romano hasta el último instante de mi existencia, en que, si Dios me lo permite, moriré gritando: «Viva Cristo Rey, Viva España.
Somo cristianos católicos, porque la Iglesia católica es la única que tiene todos los sucesores de San Pedro, la lista de todos los papas, en una sucesión inenterrumpida desde San Pedro hasta el actual papa Francisco, sucesor del príncipe de los apóstoles. Y hay muchas razones más para exponer que la católica es la única iglesia fundada por Jesucristo.

6- Ser cristiano es título de gloria

Alfonso X el Sabio, decía frecuentemente a sus cortesanos: «Doy incesantes gracias a dios, no de ser rey, sino de ser cristiano» La consideración de este inmenso beneficio le hacia derramar lagrimas.
Alberto III, duque de Baviera, le decía a su hijo: «Se lo primero cristiano, luego hombre, después príncipe»

Ser cristiano es un título de gloria, porque: primero indica que estamos bautizados, indica que hemos sido rescatados del pecado y de la muerte, indica que somos discípulos de Cristo, indica que creemos lo que Cristo ha revelado, indica que seguimos el tipo de vida que Cristo nos propone, indica en definitiva que somos hijos de Dios y herederos del cielo, no hay ningún titulo humano que merezca tanta gloria como el de ser cristiano.

Lo sabemos, sabemos que esto es así, pero ¿Lo sentimos de esta misma forma? ¿Somos conscientes en nuestro corazón de la grandeza del título cristianos? Es importante hacer examen de conciencia y examinar si pensamos y actuamos como cristianos, hacer examen de conciencia y pensar si Cristo es lo primero en mi vida, pero no de una forma general, sino en todas y cada una de las situaciones de mi vida ¿Cristo está en primer lugar?. Debemos examinarnos y pensar si lo primero en nuestro corazón es Cristo, y si encontramos que lo que confesamos con los labios no es lo mismo que sentimos con el corazón pongámonos en oración para suplicar al Señor que nos de más fe, más esperanza y más caridad para que esto sea una realidad, porque es gracia lo que necesitamos para mejorar. También evidentemente tenemos que usar las gracias que Dios ya nos da para que podamos amarlo más y mejor, y la práctica de las virtudes cristianas es un ejercicio muy util para aumentar nuestro amor a Jesucristo.

7-Seamos cristianos hasta dar la vida por Cristo

¿Qué quiere decir ser cristiano hasta dar la vida por Cristo? Primero de todo esta frase tiene un sentido literal, es decir, que preferimos morir antes que negar que somos discípulos de Cristo. Que preferimos morir antes que pecar, que preferimos cualquier mal que nos pueda venir antes del cometer el sumo mal que es negar de alguna forma que somos seguidores de Cristo. Esto es el sentido literal de la frase. Es decir moriremos mártires antes que negar la realidad de que Cristo es nuestro Maestro y nuestro Señor.

Pero esta frase no sólo hace referencia a un martirio, sino también a una forma de vida, es decir:
1. Moriremos al mundo antes que negar a Cristo en nuestra propia carne. Morir al mundo es rechazar una actitud mundana de la vida, vivir con una actitud cristiana. Vivir como viviría Cristo. Ser testimonios vivos del amor que Dios tiene a los hermanos.

2. Rechazaremos al hombre viejo que vive en nosotros, antes que negar a Cristo. Ese hombre viejo del que habla San Pablo y que esta en nosotros se le alimenta con el pecado. Si cometemos pecados en nuestra vida ese hombre viejo que llevamos dentro tiene más fuerza sobre nosotros. Si alimentamos la vida de la gracia, ese hombre viejo se debilita y cada vez va teniendo menos poder sobre nosotros. Debemos rechazar al hombre viejo, y eso significa morir a nuestras inclinaciones malas, a nuestros pecados.

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