• 23/01/2025

¿CUÁL ES EL CAMINO HACIA LA FELICIDAD?

Busca la verdadera felicidad fe

La felicidad se caracteriza por ser un estado constante de bienestar que abarca desde la satisfacción personal hasta una intensa alegría de vivir. A menudo, las personas buscan la felicidad en metas y logros específicos, pero estas oleadas de felicidad son efímeras y no duran mucho tiempo.

La felicidad que busca tu corazón, no se puede alcanzar con metas humanas, ¡Que bien comprendió esto San Agustín de Hipona! Mira lo que nos enseña: “Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti”

La felicidad es un camino, no un destino. Para encontrar la felicidad, debemos vivir de acuerdo con virtudes y principios sólidos. Estos son algunos de los valores clave que pueden guiarnos hacia la felicidad:
Apreciar lo que tenemos y ser generosos con los demás. Quizá conozcas a Santo Tomas Moro el enseñaba a sus amigos con esta frase: “Felices los que están atentos a las necesidades de los demás, sin sentirse indispensables, porque serán distribuidores de alegría”.

  • Cuidar nuestra salud: Pues nuestro cuerpo también es templo del Espíritu Santo, y debemos cuidarlo.
  • Amar y ser amados por los demás. Al respeto escucha las sabias palabras de la Madre Teresa de Calcuta: “Hay una cosa muy bonita: compartir la alegría de amar. Amarnos los unos a los otros. Amar hasta el dolor”.
  • Perdonar a los demás: Como nuestro Señor nos enseñó en el Padrenuestro: “Perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.
  • Tener un sentido de propósito en la vida. No somos trenes sin destino. Tenemos un destino y tenemos que conocerlo, y tienes que saber que eso te hará feliz. Tu destino es Dios, y el mero hecho de saberlo y aceptarlo en tu vida, ya te va a dar una alegría muy grande, pero si además, empiezas a vivir conforme a la voluntad de Dios, esa alegría y esa felicidad se harán indescriptibles.
  • Mantener la esperanza y la fe en el futuro: Cuando aquí hablamos de futuro, sobre todo nos referimos a saber que, como decíamos antes, si nos ponemos como meta de nuestra vida a Dios, Él nos ayudará con su gracia para que podamos alcanzarla.

El Salmo 119:1 dice: «Felices los que van por un camino intachable». Este camino hacia la felicidad implica vivir de acuerdo con estas virtudes y principios, manteniendo la bondad y la justicia en todas nuestras acciones y relaciones.

Es importante tener en cuenta que la felicidad no es una condición permanente y constante, sino más bien un estado que fluctúa. Podemos experimentar tristeza, dolor y dificultades, pero si seguimos el camino de Dios, podremos superar estos obstáculos y encontrar la alegría y la felicidad nuevamente.

En resumen, para encontrar la felicidad duradera, debemos cultivar las virtudes y los principios sólidos que nos guíen por el camino correcto en la vida. A través de la gratitud, la generosidad, la salud, el amor, el perdón, el propósito y la esperanza, podemos encontrar la felicidad que tanto anhelamos y merecemos.