Dictadura Diabólica: Obispo Costarricense Denuncia la Persecución Religiosa en Nicaragua
En un acto de valentía y solidaridad, el obispo Manuel Eugenio Salazar de Tilarán-Liberia, Costa Rica, ha alzado su voz contra la creciente persecución de la Iglesia Católica en Nicaragua. En una misa celebrada el 31 de diciembre en la comunidad San Juan de Santa Cruz, el obispo expresó su profunda preocupación por la ola de arrestos que ha afectado a líderes religiosos en el país vecino.
Calificando al régimen sandinista en Nicaragua como una «dictadura diabólica», el obispo Salazar comparó la situación con el anticristo persiguiendo a la Iglesia de Jesucristo. Esta persecución ha resultado en el arresto de dos obispos, 15 sacerdotes y tres seminaristas durante el mes de diciembre, un hecho que ha indignado a la comunidad católica en todo el mundo.
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El obispo tico no dudó en expresar su apoyo a la iglesia nicaragüense y solicitó a los fieles que ofrezcan oraciones y sacrificios por la difícil situación que enfrentan en medio de esta crisis. Además, depositó su confianza en la Virgen María, patrona de la Iglesia Católica de Nicaragua, para que intervenga y evite que el país se convierta en una cárcel, similar a Corea del Norte, donde la libertad religiosa está severamente restringida.
Monseñor Manuel Eugenio Salazar también tiene un historial de solidaridad con la iglesia nicaragüense, habiendo recibido a 18 monjas de la Orden de Sor María Romero que fueron expulsadas por el régimen sandinista en julio de 2022.
La lista de sacerdotes secuestrados incluye a destacados líderes religiosos como Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, y Monseñor Isidoro Mora, obispo de la diócesis de Siuna en el Caribe de Nicaragua. Además, numerosos sacerdotes pertenecientes a la Arquidiócesis de Managua, Masaya y Carazo se encuentran detenidos.
El obispo de Tilarán-Liberia se une a la comunidad católica en su llamado a la solidaridad y la oración por la liberación de los líderes religiosos detenidos y por el restablecimiento de la libertad religiosa en Nicaragua. Esta valiente denuncia de la persecución de la Iglesia es un recordatorio de la importancia de la fe y la unidad en tiempos difíciles.
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