El Aborto, Principal Causa de Muerte en 2023 con 44.6 Millones de Personas a Nivel Mundial
El año 2023 se ha destacado tristemente por mantener al aborto como la principal causa de muerte en el mundo por quinto año consecutivo, a pesar de la histórica anulación de Roe v. Wade en Estados Unidos en 2022, la cual tuvo un impacto en las cifras de este país.
Según Worldometer, un recurso imparcial que rastrea y estima estadísticas en tiempo real sobre una amplia variedad de temas, se cometieron más de 44.6 millones de abortos en todo el mundo el año pasado. Esta cifra supera la suma de muertes atribuidas a las siguientes siete causas principales: enfermedades transmisibles, cáncer, tabaquismo, uso de alcohol, VIH/SIDA, accidentes de tráfico y suicidio.
El medio Christian Post señala que el Worldometer midió el total de muertes en 2023 como más de 60.6 millones. Sin embargo, esta cifra no incluye el aborto como forma de muerte. Si los abortos se contabilizaran como muertes en las estadísticas, las fatalidades del año pasado habrían superado los 100 millones, y los abortos habrían representado más del 40% de ellas.
En Estados Unidos, actualmente 14 estados prohíben todos o la mayoría de los abortos. Los datos disponibles hasta el momento indican que las leyes pro-vida ahora ejecutables podrían eliminar efectivamente un estimado de 200,000 abortos al año.
En respuesta, los aliados del aborto han implementado una variedad de tácticas para preservar el «acceso» al aborto, tales como consagrar «derechos» al aborto en las constituciones estatales, facilitar el acceso a píldoras abortivas, protección legal y apoyo financiero para viajes interestatales de aborto, construcción de nuevas instalaciones de aborto cerca de las fronteras compartidas por estados pro-vida y pro-aborto, y hacer de los estados liberales santuarios para aquellos que desean evadir o violar las leyes de sus vecinos más pro-vida.
El presidente Joe Biden ha instado al Congreso a codificar un «derecho» al aborto en la ley federal, lo que no solo restauraría sino que expandiría el estatus quo de Roe al hacer ilegal que los estados aprueben prácticamente cualquier ley pro-vida. Las elecciones de 2024 determinarán si los demócratas retienen la Casa Blanca y mantienen o ganan suficientes escaños en el Congreso para hacerlo realidad.
En Estados Unidos, obtener una comprensión exacta de la escala y los detalles del uso del aborto ha sido limitado durante mucho tiempo por la falta de normas uniformes de estado a estado. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. reconocen que solo recopilan datos de aborto enviados voluntariamente por los estados, cuyos requisitos de informes (si los tienen) varían significativamente. California, Maryland y New Hampshire, tres estados tanto poblados como significativamente pro-aborto, históricamente no han enviado datos, limitando aún más la comprensión pública de la frecuencia de cosas como el aborto tardío y las complicaciones del aborto.
Este panorama refleja una realidad alarmante en la cual el aborto sigue siendo una cuestión profundamente divisiva y un desafío ético y moral global, destacando la importancia de la educación, el apoyo a las mujeres embarazadas y el debate continuo sobre los derechos humanos y la protección de la vida desde su concepción.
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