• 08/02/2025

El evangelio del día 11 de Octubre 2019

Evangelio del día

Cita del evangelio del día: Lc 11,15-26

En aquel tiempo, después de que Jesús hubo expulsado un demonio, algunos dijeron: «Por Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios». Otros, para ponerle a prueba, le pedían una señal del cielo.

Pero Él, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y casa contra casa, cae. Si, pues, también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?, porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. Si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces. Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios.

»Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están en seguro; pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos. El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama. Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda vagando por lugares áridos, en busca de reposo; y, al no encontrarlo, dice: ‘Me volveré a mi casa, de donde salí’. Y al llegar la encuentra barrida y en orden. Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí, y el final de aquel hombre viene a ser peor que el principio».

 

Comentario del evangelio del día por San Padre Pío:

El lugar del combate espiritual entre Dios y Satán es el alma humana, en cada instante de la vida. Es, pues, necesario que el alma dé libre acceso al Señor para que la fortifique por todos lados y a través de todas las armas. Así su luz puede venir a iluminar para combatir mejor las tinieblas del error. Revestida de Jesucristo (Ga 3,27), de su verdad y de su justicia protegida con el escudo de la fe y con la palabra de Dios, vencerá a sus enemigos, por muy poderosos que sean (Ef 6,13ss). Pero para ser revestido de Cristo es necesario morir a si mismo.