Noticias del Vaticano. Juan Pablo II
El Papa Juan Pablo II y sus excursiones secretas fuera del Vaticano
Recientemente se desató una tormenta mediática en Roma cuando el hermano de la «chica del Vaticano», en referencia a la desaparición en 1983 de una niña de 15 años que se ha convertido en el misterio sin resolver más notorio en la historia reciente del Vaticano, fue a la televisión italiana para reproducir una grabación de un ex mafioso que afirmaba que el Papa Juan Pablo II fue cómplice de un anillo de pedofilia del Vaticano que incluía a su hermana.
El hermano, Pietro Orlandi, agregó: «Me dicen que Wojtyla [el nombre de pila de Juan Pablo II] solía salir por la noche con dos monseñores polacos, y ciertamente no era para bendecir casas».
Esta revelación provocó una feroz contraofensiva del Vaticano, incluyendo al propio Papa Francisco, quien calificó la sugerencia sobre su predecesor como «ofensiva e infundada». Orlandi ha tratado de retractarse de sus palabras, insistiendo en que no acusaba a Juan Pablo II de nada, sino que simplemente le entregó una grabación de audio a los investigadores del Vaticano.
Juan Pablo II y sus excursiones fuera del Vaticano
Si la pregunta es simplemente si Juan Pablo II salía del Vaticano de manera secreta en compañía de clérigos polacos, la respuesta es un rotundo «sí».
Para ser claros, la propensión de Juan Pablo II a escapar del Vaticano era conocida incluso en ese momento. En 1983, un reportero llamado Andrea Purgatori para el Corriere della Sera, el periódico más respetado de Italia, publicó una historia con el siguiente título: «Empleados de la Santa Sede: Wojtyla se va solo, sin decirle a nadie».
La idea del artículo era que las alarmas habían sonado en el Vaticano una noche porque alguien había ido al cuarto del Papa, solo para descubrir que Juan Pablo II estaba desaparecido. Según el informe, tales ausencias inexplicables no eran demasiado inusuales, porque el Papa polaco estaba acostumbrado a salir solo.
(Irónicamente, ese reportero, Purgatori, ha pasado a presentar un programa de noticias italiano muy valorado llamado «Atlantide», y fue una figura importante en la serie de Netflix sobre el caso Orlandi titulada «Chica del Vaticano».)
La verdad es que no necesitamos depender de informes sin fuentes para saber que Juan Pablo II tenía la costumbre de salir de vez en cuando sin hacer ruido. Esa tendencia fue confirmada por nada menos que el cardenal Stanislaw Dziwisz, el ahora retirado Arzobispo de Cracovia y secretario sacerdotal de Juan Pablo II durante mucho tiempo, en sus memorias de 2008 «Mi vida con Karol».
En el libro, Dziwisz revela que en los primeros años del papado de Juan Pablo, tomó más de 100 excursiones fuera del Vaticano, en su mayoría a entornos naturales en la región de Abr uzzo, al norte de Roma. Como lo describe Dziwisz, «Al principio, nadie en el Vaticano ni en la prensa sabía nada sobre ellos».
A medida que pasaba el tiempo, la gente comenzó a darse cuenta de que el Papa estaba teniendo más y más escapadas. Algunos podrían haber visto esto como una distracción, pero otros lo entendieron como una forma de humanizar al Papa y acercarlo más a la gente común. Además, estas salidas le permitían al Papa disfrutar de su amor por la naturaleza y mantener su salud física.
En el transcurso de sus excursiones, Juan Pablo II conoció a muchas personas interesantes, desde campesinos locales hasta políticos de alto nivel. El Papa también visitó santuarios locales y otras atracciones turísticas. A menudo se le unían amigos y colegas, pero también se aventuró solo.
En una ocasión, Juan Pablo II se aventuró en una caminata de varias horas por las montañas, llevando solo una mochila con algunos bocadillos y agua. Durante su caminata, se encontró con un grupo de excursionistas que se detuvieron a hablar con él y a tomar fotografías. Nadie reconoció al Papa, quien estaba vestido con ropa deportiva y una gorra de béisbol, y nadie se dio cuenta de que estaba teniendo una conversación con el Papa.
Estos viajes le permitieron al Papa escapar de la burbuja del Vaticano y experimentar el mundo de primera mano. A menudo se inspiraba en estas excursiones y las usaba como material para sus sermones y escritos posteriores. Por ejemplo, su experiencia de estar en la naturaleza y experimentar la belleza de Dios se reflejó en muchas de sus encíclicas.
En resumen, mientras que los informes recientes sugieren que Juan Pablo II pudo haber estado involucrado en un escándalo de abuso sexual, no hay evidencia de que esto sea cierto. Sin embargo, sí sabemos que el Papa amaba la naturaleza y se tomaba el tiempo para escapar del Vaticano y explorar el mundo que lo rodeaba. Sus escapadas son una parte importante de su legado y nos permiten ver una faceta única del Papa que de otra manera podríamos haber perdido.
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