• 08/02/2025

En defensa de Monseñor Juan Antonio Reig Pla

Acabo de leer un artículo de Ángel Casas en la Vanguardia. En este escrito se ridiculiza al obispo Juan Antonio Reig Pla. Se dice que el prelado se mete en cuestiones de sexualidad humana. Cita a José Bonó que recientemente insulto a este obispo en un famoso programa de televisión. Tengo una pregunta interesante que hacer: ¿Porqué no se crítica a los demás obispos? Los demás ya no hablan de estas cosas, Juan Antonio Reig Pla si que lo hace.  En este artículo quiero que entiendan que es necesario que se hable de estas cosas, no podemos obviar verdades fundamentales que nos alejan de la predicación de estos asuntos. Por ejemplo, parece que hemos olvidado que existe el infierno, y que aquellos que mueren en pecado mortal van a ese lugar donde la esperanza desaparece. Alguna vez que he explicado esta verdad se me ha dicho que la misericordia de Dios todo lo perdona, y que no podemos juzgar quien se condena y quien no. Si bien es cierto que no podemos juzgar quien se condena, si que podemos recordar que el que muere en pecado mortal se condena y también podemos recordar que la misericordia divina es una misma realidad con la justicia divina. Parece que Juan Antonio Reig Pla le preocupan más las almas que puedan condenarse que las palabras de Ángel Casas, que pueden ser hirientes, pero no con heridas eternas. Tenemos que dar gracias a Dios, por tener obispos en España así.

No podemos obviar la Ley de Dios por temor al qué dirán, un cristiano, un sacerdote o un obispo, no pueden tener más miedo a perder la buena fama, que a perder su alma. Vemos obispos que presumen de «amistades peligrosas», pero pocos presumen de su ortodoxia, y esto me preocupa como fiel católico. 

Pero a Ángel Casas hay que decirle que estas cosas de las que acusa al obispo de Alcalá no son opiniones personales del prelado, sino que éste lo único que hace es repetir las enseñanzas de la Iglesia, que aparecen en la Santa Biblia, la Tradición de la Iglesia y las enseñanzas de los Santos Padres, pòr tanto, Angel Casas no se mete con un obispo, este periodista se quiere pelear con la totalidad de los creyentes. Pero para que este señor, y todos los que lean el artículo, vean que no estoy hablando por hablar les comparto afirmaciones de la Biblia:

  • Exodo 20, 24: «No cometerás adulterio»
  • Romanos 13, 13: «Andemos decentemente, como de día, no en orgías, y borracheras, no en promiscuidad sexual y lujuria, no en pleitos y envidias»
  • 1 Corintios 6, 13-19: «Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. Y Dios, que resucitó al Señor, también nos resucitará a nosotros mediante su poder. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Tomaré, acaso, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? ¡De ningún modo! Leer más»
  • 1 Corintios 6, 9: «¿Ignoran que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No se hagan ilusiones: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los pervertidos»

Y podríamos citar muchísimos versículos en los que se manifiesta una condena respecto de un desorden sexual, insisto el Señor obispo no expresa su opinión personal respecto al tema de la sexualidad, lo único que hace es repetir lo que esta revelado por Dios. Lo que no acabo de entender es cómo no son más los obispos que denuncian el comportamiento inmoral. En el circo romano mataban a los obispos por no querer adorar, por ejemplo, al emperador, pero la sangre de estos mártires engendraba nuevos cristianos, hoy el método es diferente, es poner en tela de juicio la revelación, dejar que los leones de la prensa maten la buena fama de obispos como el de Alcalá, de esta forma en Enemigo consigue apostatas, cristianos que renuncian algunas partes de su doctrina católica con la finalidad de vivir mejor y más tranquilamente. Hoy no hay hombres ni mujeres, dispuestos a poner su fama en tela de juicio por el Evangelio y el Cielo. Hoy no hay santos dispuestos a ser escracheados con tal de no negar las enseñanzas eternas del Cielo. Hoy vivimos con miedo a perder la buena fama, por ello debemos estar agradecidos a obispos como Juan Antonio Reig Pla por su valentía y por su fe.

Marcos Vera Pérez