• 07/02/2025

Evangelio del día 10 de Septiembre 2019

Evangelio del día

Cita del evangelio del día: Lc 6,12-19

En aquellos días, Jesús se fue al monte a orar, y se pasó la noche en la oración de Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor.

Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.

 

San Clemente papa nos comenta el evangelio del día de hoy:

Jesucristo ha sido enviado por Dios. Por tanto, Cristo viene de Dios, los apóstoles de Cristo. Estos dos envíos o misiones vienen nada menos que de la voluntad de Dios. Los apóstoles, revestidos de la certeza de la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, equipados con sus instrucciones, afianzados por la palabra de Dios, se pusieron en camino, asistidos por el Espíritu Santo para anunciar que el Reino de Dios está cerca. Predicaron en el campo y en las ciudades donde establecieron sus primicias y donde discernían con la ayuda del Espíritu Santo quienes serían los obispos y los diáconos de los futuros fieles.

¿Es de extrañar que aquellos hombres que Dios proveyó de esta misión en Cristo, hayan establecido, a su vez, los ministros que acabo de nombrar?…Nuestros apóstoles sabían, gracias a Nuestro Señor Jesucristo, que los hombres discutirían sobre la función del obispo. Esta es la razón por la que, en su presciencia perfecta, establecieron los ministros mencionados más arriba e instituyeron que después de su muerte otros hombres, debidamente probados, seguirían en la sucesión.