Comentario del evangelio del día: (Jn 3,13-17)
Hoy contemplamos a Jesús elevado en la Cruz, exaltado en su trono. Porque allí se despliega todo su poder redentor, nos muestra toda su gloria. Hoy se nos invita a gozar con la gloria triunfante de Cristo crucificado. Eso es precisamente lo que destaca el evangelio de Juan. Además, en el texto que leemos hoy, tenemos una declaración de amor: tanto nos amó el Padre que por nosotros entregó precisamente a su Hijo. Ese Hijo crucificado es salvación, no es juicio. Viene a traer vida eterna, y a salvar al mundo. Es por eso por lo que no necesitamos comprar nuestra salvación, sino levantar los ojos y aceptarla. No tenemos que fabricar la vida eterna sino recibirla. Basta con mirar la cruz llenos de confianza. Hoy nos exponemos a su poder liberador y nos dejamos salvar una vez más.