Comentario del evangelio del día: (Lc 7,1-10)
El centurión era un pagano, representante del imperio que oprimía al pueblo judío. Pero era diferente. Amaba al pueblo judío, le había construido una sinagoga, y además quería mucho a su criado enfermo. Su actitud ante Jesús era de profunda humildad. En lugar de hacer valer su autoridad, se declaró indigno de recibir la visita de jesús, que le dijo: «Ni aun en Israel he encontrado tanta fe”. Así, este pagano parece un modelo de santidad. Vemos entonces que el interés de Lucas, más que en relatar un milagro, estaba en mostrar cómo un pagano podía tener un corazón bueno y abierto, más que otros religiosos, orgullosos de sus prácticas de sus tradiciones. Jesús nos invita de esta manera a superar nuestros prejuicios para reconocer el bien que Dios siembra por todas partes.