Comentario del evangelio del día: (Mt 13,47-53)
La red que se arroja al mar no selecciona. Quien pesca con red asume que allí puede caer cualquier cosa. Luego se queda con lo que vale. Esa selección será en el fin del mundo. Mientras tanto, el reino de los Cielos no excluye a nadie. Se tolera la cizaña con el trigo, no se niega a nadie la invitación y para todos hay lugar. Pero el solo hecho de entrar en la red no nos asegura un buen final. Se tendrá paciencia hasta el último instante, pero al a presencia de Dios no llega nada impuro, nada que opaque la belleza y el amor de la gloria celestial. Pertenecer a la Iglesia tampoco asegura nada. La mayor actitud es implorar cada dia la misericordia del Señor y pedir el don de la perseverancia.