Comentario del evangelio del día: (Lc 21,25-28.34-36)
El día final “vendrá sobre todos los habitantes de la tierra”. Olvidamos ese mensaje, pensamos que es algo lejano, sin embargo, si lo entendemos, nos volvemos atentos, vigilantes. No para verlos fenómenos aterradores, sino para que no se apaguen nuestros mejores sueños y convicciones. Vigilamos para que no nos esclavicen los deseos y las preocupaciones superficiales y sólo quede lo realmente importante. Cada día hay que preguntarse: ¿a qué me estoy entregando? Esperamos el regreso del Mesías resucitado, que lo transformará todo. Esa espera ilumina nuestro camino y nuestra lucha, especialmente en este Adviento, y nos ayuda a no desalentarnos. Los frutos de nuestro esfuerzo llegarán, aunque no sepamos cuándo. Jesús vendrá y nuestra entrega de amor verá sus frutos.