Comentario del evangelio del día: (Lc 12,8-12)
Jesús enseñó a sus discípulos que quien quiera ser el primero debe ser el servidor de todos. Pero Santiago y Juan le reclamaban ocupar los puestos más importantes porque pensaban que Jesús tendría un reinado glorioso en la tierra. ¿No habían dejado todos sus bienes para seguir a Jesús? Sí, pero el corazón estaba aferrado a los deseos de poder y de gloria. Jesús respondió que quien asigna los puestos es el Padre, de manera que el creyente debe renunciar a reconocimientos públicos y a lugares de dominio. La autoridad es más servicio que gloria. Jesús quería algo muy diferente a lo que ocurría con los poderes políticos paganos, donde se adoraba la autoridad y el dominio. Por eso presentó como modelo de autoridad su propia vida entregada hasta el fin por los demás.