Comentario del evangelio del día:
Este canto de Maria recoge frases que había usado su pueblo durante siglos para expresar su fe. María las convierte en el canto de amor de una feliz esclava del Señor. Expresa su admiración y gratitud por la obra del Señor en su vida y da rienda suelta a la alegría: “mi espíritu se alegra”, “me llamarán dichosa”. Se manifiesta así como un modelo de los hijos del Reino, que no son seres resentidos, amargados, tristes, sino felices, porque los sostiene una inquebrantable confianza en la misericordia del Señor. En este canto, María presenta a un Dios que no está al servicio de los orgullosos, de los reyes o de los ricos, sino de los humildes, de los que se declaran hambrientos y necesitados: “puso en alto a los humildes, llenó de bienes a los hambrientos”.