• 05/10/2024

Evangelio del día 22 de Diciembre 2021

Evangelio del día

Cita del evangelio del día: Lc 1,46-56

En aquel tiempo, dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia —como había anunciado a nuestros padres— en favor de Abraham y de su linaje por los siglos».

María permaneció con Isabel unos tres meses, y se volvió a su casa.

Comentario del evangelio del día por: San Luis María de Griñón de Montfort

Tratado de la auténtica devoción a la Virgen María, 1-6.

«Porque ha mirado la humildad de su sierva» (Lc 1,48).

María vivía una vida muy escondida: por esto el Espíritu Santo y la Iglesia la llaman “Alma Mater”: Madre escondida y secreta. Su humildad fue tan profunda que en la tierra no buscó nada con tanta verdad como el estar escondida a ella misma y a toda criatura, para que sólo Dios la conociera y la mirara.

Dios, para atender su petición de vivir escondida, empobrecida, humillada, se complació en esconderla en su concepción, en su nacimiento, en su vida, en los misterios divinos de su resurrección y asunción, al margen de casi toda criatura humana. Sus padres mismos no la conocieron del todo; y los ángeles se preguntaron a menudo los unos a los otros: “¿Quién es ésta?” (Cant 6,10) porque Dios la escondía a los mismos ángeles. O bien, si les descubría algún aspecto de la Virgen, les escondía lo más…

Dios Padre consintió que ella no hiciera ningún milagro en su vida, o por lo menos ningún milagro espectacular… Dios Hijo consintió que ella no hablara apenas, aunque el le había comunicado su sabiduría. Dios Espíritu Santo consintió en que sus apóstoles y evangelistas hablaran muy poco de ella, siendo necesario para dar a conocer a Jesucristo, aunque ella fuera su Esposa fiel.

María es la obra maestra acabada del Altísimo quien se reservó para sí el conocerla y poseerla… María es el manantial sellado y la Esposa fiel del Espíritu Santo donde él sólo tiene entrada. María es el santuario y el reposo de la Santísima Trinidad donde Dios mora con una magnificencia y divinidad mayor que en cualquier otro lugar del universo, sin exceptuar su morada sobre los querubines y serafines. A ninguna criatura le es permitida, por muy pura que sea, entrar en este santuario sino es por un gran privilegio.

Digo con los santos: María es el paraíso terrestre del nuevo Adán…Es el mundo grande y divino de Dios donde hay bellezas escondidas y tesoros inefables. Es la magnificencia del Altísimo, donde escondió, como en su seno, al Hijo único y con él todo lo que hay de excelente y precioso en el mundo. Oh, qué cosas tan grandes y escondido ha hecho Dios en esta criatura admirable, como ella misma se ve obligada a confesar, a pesar de su humildad profunda: “El Poderoso hacho maravillas por mí.” El mundo no los conoce porque es incapaz e indigno de ello.