Comentario del evangelio del día: (Lc 1,57-66.80)
Zacarías alaba a Dios. En la primera parte del canto agradece su presencia salvadora, que tantas veces visitó a su pueblo, y ahora lo visita enviando a Jesús. En la segunda parte del canto se refiere a la misión de Juan el Bautista, el testigo de la luz, el que anuncia la salvación que llega. Juan no es el sol verdadero; es un simple reflejo que lo anuncia. Sólo Jesús trae la salvación, él trae la vida nueva. Cada uno de nosotros es como un Juan el Bautista para los demás. Necesitamos alimentarnos en el desierto de la oración, para poder abrirle camino a Jesús en los corazones de los hermanos.
