Comentario del evangelio del día: (Mt 13, 10-17)
"¡... dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen!"
Jesús nos habla de “los secretos del Reino», que sólo se reciben cuando uno tiene una actitud de escucha, de interés, de búsqueda. Las parábolas, que usan un lenguaje figurado, invitan a encontrar un significado. Por lo tanto, sólo pueden ser interpretadas por los corazones inquietos que están abiertos a la novedad de Dios. Quien no tiene esa inquietud, y cree saberlo todo, se irá vaciando cada vez más. En ese sentido se comprende que “al que no tiene, hasta lo que tiene se le quitará”. Los orgullosos despreciaban las parábolas de Jesús, las consideraban narraciones para niños. Los sencillos, en cambio, se dejaban transformar por sus enseñanzas. Jesús alabo al Padre por ese motivo: “porque has mostrado a los sencillos las cosas que ocultaste a los sabios y entendidos” (Mt 11,25).