• 15/11/2024

Evangelio del día 29 de agosto 2020

Evangelio del día

Cita del evangelio del día: Mc 6,17-29

En aquel tiempo, Herodes había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te está permitido tener la mujer de tu hermano». Herodías le aborrecía y quería matarle, pero no podía, pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo, y le escuchaba con gusto.

Y llegó el día oportuno, cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de Galilea. Entró la hija de la misma Herodías, danzó, y gustó mucho a Herodes y a los comensales. El rey, entonces, dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino». Salió la muchacha y preguntó a su madre: «¿Qué voy a pedir?». Y ella le dijo: «La cabeza de Juan el Bautista». Entrando al punto apresuradamente adonde estaba el rey, le pidió: «Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista».El rey se llenó de tristeza, pero no quiso desairarla a causa del juramento y de los comensales. Y al instante mandó el rey a uno de su guardia, con orden de traerle la cabeza de Juan. Se fue y le decapitó en la cárcel y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. Al enterarse sus discípulos, vinieron a recoger el cadáver y le dieron sepultura.

Comentario del evangelio del día por San Agustin:

En este pasaje San Lucas concuerda con San Marcos, al menos en el punto que dicen que no fue Herodes sino otros los que dijeron que San Juan había resucitado. Pero Lucas presenta a Herodes vacilante, y cita sus palabras: «He mandado degollar a Juan: ¿quién es, pues, éste de quien oigo tales cosas?» ( Lc 9,9). Es de creer que después de este momento de duda se confirmase en su ánimo lo que decían los otros, cuando dijo a su gente, según San Mateo: «Este es Juan Bautista, el mismo que ha resucitado de entre los muertos» ( Mt 14,2). Puede encontrarse duda aun en estas palabras, sobre todo porque San Marcos, que antes refiere que fueron otros los que dijeron que San Juan había resucitado, declara al fin que el mismo Herodes dijo: Juan, a quien mandé degollar, ha resucitado de entre los muertos. Estas palabras pueden tomarse, por tanto, en sentido de afirmación o de duda.