Comentario del evangelio del día: (Mt 13,36-43)
Miremos más allá de lo inmediato. Jesús nos invita a divisar el horizonte, a soñar más allá del sol. Nuestra vida es más que intereses pequeños y pasajeros, estamos llamados a algo mucho más grande que nuestros proyectos para esta tierra. Somos eternos. Jesús quiere que brillemos “como el sol en el Reino de su Padre». En este mundo se hace presente la mala semilla, que puede inclinarnos al desaliento, a la decepción, a bajar los brazos, sobre todo cuando aparentemente el mal triunfa. Pero Jesús nos dice que quienes eligen el mal serán quemados, y con ellos se quemará todo lo que pretendían tener, todas sus vanidades, rencores, malas intenciones, apariencias y falsas seguridades mundanas. Aquello que pretendieron acumular haciendo el mal será pasado por las llamas, y nada quedará de esos proyectos vanos.