Expulsadas 65 religiosas de Nicaragua desde 2022, según abogada nicaragüense
La abogada e investigadora Martha Patricia Molina, miembro del consejo editorial del periódico La Prensa, ha informado que la dictadura liderada por el presidente Daniel Ortega en Nicaragua ha expulsado a 65 monjas del país entre 2022 y 2023, en un período de un año y medio.
«Desde 2022 hasta 2023, han sido expulsadas 65 mujeres religiosas y se ha prohibido la entrada a seis mujeres de diferentes congregaciones religiosas, lo que suma un total de 71», escribió Molina en Facebook el 29 de julio.
La abogada también es autora del informe «Nicaragua: ¿Una Iglesia Perseguida?», que documenta los más de 500 ataques contra la Iglesia en el país desde 2018.
Según Molina, un total de 10 congregaciones religiosas en el país han sido afectadas, incluyendo a las Dominicas de la Anunciación, Misioneras de la Caridad, monjas Trapenses, Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón y Hermanas de la Fraternidad de los Pobres de Jesucristo de Nicaragua.
«Por razones de seguridad, no mencionaré el resto de las congregaciones [cinco], porque ya sabemos que la dictadura es capaz de cualquier cosa. Las monjas han sido expulsadas en su mayoría con violencia psicológica», lamentó Molina en redes sociales.
Molina señaló que cuatro sacerdotes de diferentes diócesis y varias religiosas le han indicado que el número de 71 monjas víctimas de represión es mayor al registrado en su estudio «Nicaragua: ¿Una Iglesia Perseguida?», donde solo se mencionan 32 monjas expulsadas.
«Me dicen que en este momento es difícil encontrar una congregación con hermanas extranjeras porque todas han sido expulsadas», dijo.
La abogada agregó que sus fuentes en el país le informaron que «a las religiosas nicaragüenses que han querido regresar al país, para ocupar el lugar de las extranjeras que fueron expulsadas, se les ha negado la entrada».
«No hemos conocido el número exacto porque la mayoría de las congregaciones han decidido guardar silencio y ofrecer ese martirio por la conversión de los dictadores de Nicaragua y de quienes trabajan para ellos», concluyó.
El acto represivo más reciente del Estado contra una congregación de monjas ocurrió a principios de julio, cuando la dictadura nicaragüense canceló la personalidad jurídica y confiscó los bienes de las Hermanas de la Fraternidad de los Pobres de Jesucristo, cuyo convento fue allanado por la policía para expulsarlas.
Este ataque ocurrió un año después de la expulsión de un grupo de Misioneras de la Caridad, la congregación fundada por Madre Teresa de Calcuta, quienes luego fueron acogidas por la Diócesis de Tilarán-Liberia, en Costa Rica.
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