• 21/02/2025

La ciencia confirma la postura de la Iglesia sobre esa farsa

La ciencia confirma la postura de la Iglesia sobre esa farsa

La ciencia confirma la postura de la Iglesia sobre esa farsa

Desacreditación de las supuestas lágrimas milagrosas

Las presuntas manifestaciones sobrenaturales de la Virgen en Trevignano Romano han sido desmentidas tanto por la Iglesia como por la ciencia. Según informaron diversos medios italianos, las lágrimas de sangre que aparecían en la estatua mariana contienen el mismo ADN que el de la vidente. El abogado de la mujer ha tratado de justificar esta coincidencia, asegurando que su clienta habría tocado la imagen y, por ello, su material biológico quedó transferido.

La ciencia confirma la postura de la Iglesia sobre esa farsa

Desde 2016, la vidente afirmaba recibir apariciones de la Virgen María, Jesucristo y Dios Padre en Trevignano, una localidad al noroeste de Roma. Sus seguidores se congregaban en actos de oración en torno a la estatua, que en algunas ocasiones mostraba lo que la vidente describía como lágrimas milagrosas de sangre. Sin embargo, tanto la Iglesia como diversos sectores de la sociedad comenzaron a cuestionar la autenticidad de estos sucesos.

La Iglesia interviene y prohíbe el culto

Ante el creciente culto en la zona y la cantidad de fieles que acudían al lugar, la Iglesia decidió tomar medidas. En marzo de 2024, el obispo local decretó la prohibición de cualquier tipo de celebración religiosa en Trevignano, tanto pública como privada. Esto incluyó misas, reuniones de oración y peregrinaciones, con el objetivo de evitar la impresión de reconocimiento eclesiástico. Solo unos días después, el Vaticano confirmó de manera oficial que en Trevignano no se habían producido hechos sobrenaturales.

Esta determinación fue clave para frenar el avance de un fenómeno que estaba generando cada vez más controversia, especialmente entre aquellos que defendían la autenticidad de los eventos y los que pedían una investigación más rigurosa.

Investigaciones judiciales y análisis de ADN

Mientras la Iglesia intervenía en el caso, las autoridades judiciales también comenzaron a investigar. Algunos peregrinos denunciaron a la vidente por presunto fraude y enriquecimiento ilícito, exigiendo la devolución de las donaciones realizadas. En el marco de estas investigaciones, se llevó a cabo un análisis de ADN de las supuestas lágrimas de sangre de la estatua, confirmando que la sustancia biológica pertenecía a la propia vidente.

El desenlace del caso ha generado una gran polémica en Italia y en la comunidad religiosa. Para algunos, se trata de una prueba irrefutable de la falsedad de las apariciones, mientras que otros continúan creyendo en la autenticidad de las visiones, a pesar de las evidencias científicas y la postura oficial de la Iglesia.

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