4 maneras de obtener una indulgencia plenaria cada día en Cuaresma
La Cuaresma es un tiempo de reflexión y preparación espiritual para los cristianos que se encaminan hacia la Semana Santa. Durante este período, la Iglesia ofrece la oportunidad de obtener indulgencias plenarias, que ayudan en el proceso de conversión y purificación del alma. A continuación, te mostramos cuatro prácticas que te permiten ganar una
indulgencia plenaria cada día de Cuaresma.
¿Qué es una indulgencia plenaria?
El Catecismo de la Iglesia Católica define la indulgencia como la remisión, ante Dios, de la pena temporal por los pecados ya perdonados. Es una gracia que la Iglesia concede a los fieles que cumplen ciertas condiciones.
La indulgencia plenaria borra por completo la pena temporal de los pecados y puede aplicarse tanto a uno mismo como a las almas del purgatorio. No se puede obtener para otra persona viva.
En la Constitución Apostólica Indulgentiarum Doctrina, el Papa San Pablo VI destacó que ganar indulgencias en favor de los difuntos es un acto de caridad sublime que fortalece la conexión entre las realidades celestiales y terrenales.
Es importante recordar que solo se puede obtener una indulgencia plenaria por día, siempre que se cumplan las condiciones establecidas.
1. Rezar el Via Crucis
Una de las formas más conocidas de ganar indulgencia plenaria es meditar el Via Crucis. Según el Manual de Indulgencias, se puede realizar de manera personal o unirse espiritualmente a la celebración del Sumo Pontífice transmitida por radio, televisión o medios digitales.
Para obtener la indulgencia, es necesario realizar el rezo frente a las estaciones del Via Crucis legalmente establecidas. Estas deben incluir catorce cruces, aunque pueden complementarse con imágenes o representaciones de cada estación.
No se requiere una reflexión detallada de cada estación, pero sí es esencial meditar con devoción sobre la Pasión y Muerte de Jesucristo. Al menos quien dirige el rezo debe moverse de una estación a otra.
Aquellas personas que, por razones de salud o movilidad, no puedan hacerlo físicamente, pueden obtener la indulgencia dedicando al menos 15 minutos a la lectura y meditación de la Pasión del Señor.
2. Rezar el Santo Rosario
Otra vía para ganar indulgencia plenaria es rezar el Santo Rosario con devoción. Para cumplir con este requisito, debe rezarse en un lugar sagrado, como una iglesia, en familia, en una comunidad religiosa o en una reunión de fieles con un propósito legítimo.
Es suficiente rezar cinco decenas del Rosario de forma continua, acompañadas de la meditación piadosa de los misterios correspondientes. En el rezo público, se deben enunciar los misterios de acuerdo con las costumbres locales; en el privado, basta con la meditación personal mientras se recita la oración.
3. Adorar al Santísimo Sacramento
Visitar y adorar al Santísimo Sacramento durante al menos media hora también concede indulgencia plenaria. Según el Manual de Indulgencias, esta práctica es una muestra de veneración a la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.
Además, el Jueves Santo, después de la Misa de la Cena del Señor, los fieles pueden obtener la indulgencia al recitar el himno «Tantum ergo» durante la adoración solemne del Santísimo Sacramento.
4. Leer o escuchar las Sagradas Escrituras
Dedicar al menos 30 minutos a la lectura o escucha de la Sagrada Escritura con devoción es otra forma de obtener una indulgencia plenaria.
En caso de no poder leer personalmente, se puede ganar la indulgencia escuchando la lectura de la Biblia por otra persona o a través de un medio de audio o video. Es fundamental que este tiempo se realice con actitud de oración y reflexión.
Requisitos para obtener la indulgencia plenaria
Además de realizar una de las prácticas mencionadas, es necesario cumplir con las siguientes condiciones para ganar una indulgencia plenaria:
- Confesión sacramental: Estar en estado de gracia mediante la confesión.
- Comunión eucarística: Recibir el Cuerpo de Cristo.
- Orar por las intenciones del Papa: Se recomienda rezar un ‘Padrenuestro’ y un ‘Avemaría’, aunque la elección de la oración queda a criterio del fiel.
El Vaticano indica que, aunque es ideal cumplir estas condiciones el mismo día de la práctica indulgenciada, es válido hacerlo dentro de los veinte días anteriores o posteriores.
Una confesión sacramental basta para varias indulgencias, pero es necesario recibir la Comunión y orar por las intenciones del Papa cada vez que se quiera ganar una indulgencia plenaria.
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