Jesús habla en lo cotidiano:
Jesús nos habla en la cotidianidad de nuestra vida, si bien lo hace cuando estamos ante su Divina Presencia en el Santísimo mientras lo contemplamos, y le hablamos de corazón a Corazón, también lo hace hasta en los detalles más sencillos, nos habla y nos escucha en el recogimiento de nuestras oraciones en nuestra habitación, durante nuestras actividades a lo largo del día, o como en esas «corazonadas» que de pronto sentimos.
Puede ser que no siempre responda de inmediato, pero seguro toma en cuenta todo lo que le decimos y de una u otra manera nos hace saber su parecer. El Señor se vale de muchos instrumentos, por medio de los cuales, se comunica con nosotros y nos va guiando, todo a su debido tiempo, a veces siembra en nosotros una semillita que si le ponemos atención y la cuidamos, comienza a germinar y a dar buenos frutos.
Hace unos meses tuve una de esas corazonadas, había un canal católico que solía ver muy de vez en cuando, pero no lo frecuentaba tanto, de hecho, casi no, a inicios de éste año, mi hermana me envía un enlace de este canal, y por alguna razón esta vez lo comencé a seguir diariamente, soy devota del Sagrado Corazón de Jesús y pensé que algo suyo había ahí, una vez escribí un mensaje con algo acerca de Él a una de las personas de este canal por la página web, pero no hubo respuesta.
Entre este y otros canales católicos ya estaban ocupando buena parte de mi tiempo, y aunque son cosas buenas, me di cuenta que por esta causa estaba dejando de lado una obediencia, y me resolví a dejar de ver estos canales, y cumplir con mi deber de estado, obediencias y devociones.
Ya resuelta a soltar algunas de estas cosas, di mi último vistazo de despedida a la página del canal que comencé a seguir diariamente, veía títulos de muchas cosas buenas pero nada de lo que «esperaba», yo me preguntaba: Qué hay aquí? No está el Sagrado Corazón? Cómo?… De pronto me llamó la atención la imagen de un sacramental que llevo siempre conmigo, era un artículo relacionado al Sagrado Corazón, lo abrí con el corazón palpitando a todo lo que da, y una sonrisa que no cabía en mi rostro, lo leí, vi quién era el autor y rápidamente le escribí, anteriormente ya me había comunicado con esta persona pero brevemente y por cuestiones técnicas.
Resulta ser que esta persona a quien ahora cuento entre mis amistades, tiene también gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús, y por Gracia de Dios hemos sido instrumentos para contribuir un poquito el uno con el otro, para llegar en parte, hacia aquello a lo que nos estábamos sintiendo llamados.
Es muy bonito cuando el Señor va respondiendo a nuestras peticiones, y todo siempre en Su tiempo perfecto, además que pone en nuestro camino personas con quienes formamos amistad, y una amistad basada en el amor al Señor.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Dios sea bendito.
Artículo de: Susana M.M. San Luís de Potosí. Mexico. Mi twitter.
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