• 28/04/2025

La batalla final por el matrimonio y la familia: cómo el demonio ataca y cómo protegernos

Familia tradicional

La crisis en la familia y su importancia como institución social ha sido objeto de atención en los últimos años. La profecía de Sor Lucía de Fátima sobre la batalla final entre el Señor y el reino de satanás por el matrimonio y la familia, y la visión del exorcista Cesar Truqui sobre la importancia de la familia y la presencia del demonio en su ataque a ella, son testimonios claros de la importancia de la familia en la sociedad actual. En este contexto, el artículo expone las diferentes formas en que el demonio ataca a la familia, como el relativismo moral, la promiscuidad, el divorcio, la cohabitación, el matrimonio del mismo sexo, la anticoncepción y el hedonismo, y la pornografía. Es necesario tomar medidas para proteger y fortalecer la institución familiar, fomentando valores como el amor, la unidad, la lealtad y la responsabilidad, y promoviendo la educación en valores familiares y bíblicos. La protección y fortalecimiento de la familia es una necesidad urgente en nuestra sociedad actual.


La profecía de Sor Lucía de Fátima sobre la batalla final entre el Señor y el reino de satanás por el matrimonio y la familia

El matrimonio y la familia han sido durante mucho tiempo la base de la sociedad, pero en los últimos años han enfrentado una crisis sin precedentes. En 2008, el cardenal Carlo Caffara habló sobre una profecía de Sor Lucía dos Santos de Fátima, que advirtió que la batalla final entre el Señor y el reino de satanás sería acerca del matrimonio y la familia. La carta que recibió de la hermana Lucía, en respuesta a su petición de oraciones, está ahora en los archivos del Instituto Pontificio para los Estudios sobre el Matrimonio y la Familia. En ella, la hermana Lucía alentó a todos los que trabajan por la santidad del matrimonio y la familia a no tener miedo, ya que siempre se enfrentarán a la oposición en todos los sentidos. Es evidente que la crisis en la familia es un problema crucial que requiere atención y soluciones.

El ataque del demonio a la familia: la visión de un exorcista

El exorcista Cesar Truqui ofrece una visión muy clara sobre la importancia de la familia y cómo el diablo trata de destruirla. Según Truqui, la mentalidad individualista que se ha extendido en la sociedad moderna y que fomenta la ruptura de las relaciones familiares, es afín al diablo, ya que sabe que una persona sin puntos de referencia puede ser manipulada con facilidad. Además, el exorcista menciona la presencia de un demonio especializado en atacar a la familia, llamado Asmodeo, citado en la historia de Tobías.
Truqui también menciona su experiencia en exorcismos, en los que ha sido testigo de la presencia de este demonio. En uno de los casos que recuerda, dos personas que querían casarse tuvieron que someterse a un exorcismo para deshacerse de Asmodeo. El demonio se enfureció e intentó evitar el matrimonio amenazando con matar a la chica, pero afortunadamente no sucedió nada grave.
La visión de Truqui sobre la importancia de la familia y la presencia del demonio en su ataque a ella, se suma a la profecía de Sor Lucía de Fátima, mencionada anteriormente por el cardenal Carlo Caffara, quien afirmaba que la batalla final entre el Señor y el reino de satanás sería acerca del matrimonio y la familia.

Es evidente que la familia ha sufrido una gran crisis en los últimos años y que ha sido objeto de ataques desde diversos frentes. Es necesario tomar medidas para proteger y fortalecer la institución familiar, fomentando valores como el amor, la unidad, la lealtad y la responsabilidad. Solo así se podrá resistir la oposición y proteger a las futuras generaciones del daño que puede causar la descomposición familiar.

Formas en las que el demonio ataca a la familia

El relativismo moral

El demonio sabe que si erosiona la institución de la familia, debilita el tejido social. Por eso, busca atacar a la familia en todas sus formas posibles. Una de las principales formas en que el diablo ataca a la familia es a través del relativismo moral. En la actualidad, no hay una moral consensuada, sino una permisividad masiva donde lo único que es atacado es la rigidez moral tradicional. La moral tradicional se descarta en favor del individualismo y de la elección personal basada en sentimientos, lo que deja de lado una evaluación racional y a largo plazo.

La tentación de la promiscuidad: un ataque a la estabilidad de la familia

La promiscuidad también es una de las formas en que el diablo ataca a la familia. La búsqueda permanente de sentirse bien y encontrar la pareja de su vida lleva a que las relaciones amorosas no sean permanentes ni maduras. El cambio constante de pareja funciona como un mini divorcio sistemático.

El divorcio

El divorcio es otra de las formas en que el diablo ataca a la familia. Con la instauración del divorcio fácil, rápido y barato, se torna difícil permanecer casado. El diablo aplica esta tentación a través de la seducción erótica y relativiza el costo de esta ruptura de la familia en los hijos.

La cohabitación

La cohabitación es una norma actualmente en los jóvenes que comienzan a vivir juntos para realizar una prueba. Esta epidemia es una tentación del maligno que opera mostrando a los jóvenes lo difícil que es mantener un matrimonio. Sin embargo, las estadísticas muestran que las separaciones son notoriamente mayores entre las personas que cohabitan que entre los matrimonios casados. De esta forma, la convivencia en realidad crea un matrimonio inestable.

Matrimonio del mismo sexo

El matrimonio del mismo sexo también es una forma en que el diablo ataca a la familia. La descristalización de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer ha llevado a darle aún más inestabilidad a la familia. La vida homosexual es de por sí más inestable porque los homosexuales tienen menos expectativa de vida, son más propensos a enfermedades, a adicciones y a problemas sociales, según las estadísticas. Además, este estilo de vida no tiende a la procreación de nueva vida, por lo que atenta contra la continuidad de la civilización.

Anticoncepción y hedonismo

La falta de apertura a nuevas vidas es otra forma en que el maligno ataca a la familia. La orientación hacia el bienestar material, el hedonismo y el egocentrismo llevan a muchas parejas a posponer o eliminar definitivamente la posibilidad de tener hijos. Esta forma de anticoncepción es promovida por el maligno que quiere destruir la civilización humana.

La anticoncepción artificial también es una forma en que el diablo ataca a la familia. La anticoncepción fácil y barata separa la relación sexual de la procreación, lo que no ha sido el plan inicial de la creación. El matrimonio se convierte en una institución para la autosatisfacción de cada persona en la pareja. Esta referencia solamente al cónyuge genera más inestabilidad porque no hay obligación hacia la educación de los hijos, y por tanto, es más fácil romper el vínculo y divorciarse. El aborto también entra en juego en esta situación, lo que representa un paso más sanguinario que trae muchos más problemas a la humanidad.

La pornografía

La pornografía es una forma en que el diablo ataca a la familia. La pornografía atenta contra la pureza y es de por sí una forma de adulterio, que deteriora el vínculo entre la pareja en una familia. Las estadísticas muestran que la pornografía está destruyendo a las familias. Detrás de la industria de la pornografía está el maligno, quien busca corromper las mentes de las personas y desestabilizar los matrimonios y las familias.

Protegiendo la familia: una necesidad urgente en nuestra sociedad actual.

El maligno, a través del ataque al matrimonio y a la familia, busca matar dos pájaros de un tiro: atacar la moralidad bíblica y eliminar las naciones soberanas. La familia es la base del plan de Dios para la humanidad, y su fortaleza es la base de la civilización que Dios quiere para la humanidad. Por lo tanto, la educación de los niños es la forma más básica de atacar la familia, y si las instituciones educativas forman a los niños en valores contrarios a los prescriptos por Dios y estampados en la Biblia, se inculcan valores perniciosos que erosiona aún más la institución familiar.

La iglesia, como la familia de Dios en la tierra, debería estar en el centro de la promoción de la familia y sus valores. Es necesario tomar medidas para proteger y fortalecer la familia como institución social y el plan maestro de Dios para la humanidad.

En conclusión, la familia es la institución más importante de la sociedad y su fortaleza es fundamental para el bienestar y la continuidad de la civilización humana. El diablo, a través de diversas formas de ataque, busca debilitar y destruir esta institución, socavando la moralidad bíblica y la identidad de las naciones soberanas. Es necesario que la sociedad tome medidas para proteger y fortalecer la familia, promoviendo valores como el amor, la unidad, la lealtad y la responsabilidad. Además, la iglesia debe estar en el centro de la promoción de la familia y sus valores, y las instituciones educativas deben inculcar valores que fortalezcan la institución familiar. Si logramos proteger y fortalecer la familia, estaremos construyendo una sociedad más justa, estable y feliz para las futuras generaciones.

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