La ordenación sacerdotal de mujeres es rechazada por la Iglesia por una serie de razones. ¿Cuáles son estas razones?
La ordenación sacerdotal de mujeres es un tema muy discutido en la actualidad, hay muchos falsos teólogos que dan falsos argumentos, para demostrar que las mujeres, igual que los hombres, tienen derecho a recibir el sacramento de la ordenación sacerdotal. Sin embargo, la Iglesia ha dicho que no, que estos argumentos no son válidos, aquí te quiero dar nueve razones por las que la Iglesia rechaza la ordenación sacerdotal de mujeres.
1- Jesús sólo eligió a hombres como apóstoles
La posición de Nuestro Señor Jesucristo fue clara, para el ministerio apostólico únicamente escogió a hombres. Hay personas que piensan que esto se debió a las normas culturales de la época, que luego la Iglesia se vio empujada a seguir. Pero el Señor no se mueve por los pensamientos de la época, y menos a la hora de fundar su Iglesia, que ha de ser el puerto de salvación para toda la humanidad. Vemos en Mateo 9, 20; en Lucas 7, 37 y en Juan 4, 27, por ejemplo, que Jesús rompe las normas culturales de la época a la hora de dirigirse a las mujeres. Además, debemos saber que para la Palestina del tiempo de Jesús no eran desconocidas las sacerdotisas en otras religiones. Sin duda Jesús y la Iglesia tenían en mente otros ministerios para la mujer dentro de la Iglesia.
2- Jesús cuando escogió a hombres no lo hizo de una forma caprichosa
Cuando Cristo instituye el sacramento del Orden Sacerdotal, no elige únicamente a varones fundamentándose en un capricho pasajero. Lo hizo así porque esa era la voluntad de Dios. Y personas más perfectas había en aquella época, como por ejemplo, la Virgen María, que supera indignidad y gracia a todos los apóstoles, sin embargo, Jesús no ordenó sacerdotisa a su madre, la Virgen María. Por tanto, el hecho de que Jesús sólo eligiera a hombres no es por un capricho, sino por voluntad directa de Dios.
3- Porque Dios tenía otros ministerios para ellas dentro de la Iglesia
«La presencia de la mujer en la vida y la misión de la Iglesia es necesaria e irremplazable. La Iglesia desea que las mujeres cristianas sean plenamente conscientes de la grandeza de su misión para renovación y humanización de la sociedad» (Declaración Inter Insigniores). En el Nuevo Testamento ya aparece el papel relevante de la mujer en la primitiva Iglesia, como testigos de Cristo, como partes fundamentales en la familia y como consagradas al servicio de Dios, nuestro Señor.
4- Pablo VI dijo que había razones fundamentales
Pablo VI dijo: «Estas razones incluyen: el ejemplo registrado en las Sagradas Escrituras de Cristo escogiendo a sus apóstoles sólo de entre los hombres; la práctica constante de la Iglesia, que ha imitado a Cristo al elegir solo a los hombres; y su autoridad de enseñanza viviente que ha sostenido consistentemente que la exclusión de las mujeres del sacerdocio está de acuerdo con el plan de Dios para su Iglesia».
5- San Juan Pablo II lo explicó así, para que toda duda pueda ser eliminada…
El Papa dijo: «Por lo tanto, para que toda duda pueda ser eliminada con respecto a un asunto de gran importancia, un asunto que pertenece a la propia constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar a los hermanos, declaró que la Iglesia no tiene autoridad alguna para conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres y este juicio debe ser sostenido definitivamente por todos los fieles de la Iglesia».
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6- La ordenación sacerdotal nunca es un derecho, sino una llamada
No hay un derecho al sacerdocio, sino que éste es un llamado de Dios para servirle de una manera especial. Es un regalo del Espíritu Santo. Observemos lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica al respecto (n.1577) que «Sólo un hombre bautizado recibe válidamente la ordenación sacerdotal» y en el n. 1578 aclara que «Nadie tiene derecho a recibir los Sacramentos de las Sagradas Órdenes a no ser que reciba la llamada de Dios». Sin embargo, aquello que reclaman la ordenación sacerdotal para las mujeres parece que lo están identificando como un derecho.
7- Falsos mitos sobre la ordenación de mujeres
Algunos partidarios de la ordenación sacerdotal de mujeres aseguran que había sacerdotes mujeres en la Iglesia Primitiva, para estos falsos teólogos el hecho de que la ordenación sacerdotal sólo se dirija a los hombres es causa de una represión de la Iglesia hacia la mujer. Esto es totalmente falso, nunca hubo ordenaciones sacerdotales a mujeres en la Iglesia Primitiva. Aunque es cierto que la Iglesia Católica nunca ordenó a mujeres, si que es cierto que hubo sectas gnósticas en los primeros siglos de la Iglesia que permitían a las mujeres convertirse en sacerdotisas, pero esto fue considerado una herejía. El otro mito es que hubo un Papa mujer, sin embargo nunca se ha podido probar su existencia, puesto que no es más que una leyenda.
8- Falsos argumentos
Algunos dan falsos argumentos para conceder el derecho, aunque ya hemos dicho que no es ningún derecho, a las mujeres de recibir la ordenación sacerdotal. Algunos dan un argumento utilitario, diciendo que las mujeres pueden hacer el trabajo igual de bien o incluso mejor que un hombre, y además puede ser una gran predicadora, incluso puede saber más teología que un hombre. Otros dan un argumento más sentimental diciendo que tal persona es tan buena y eficiente que sería cruel no dejarla ser sacerdote, además es buena cristiana, y el no poder ser ordenada sacerdote le produce mucho dolor en el alma. Otros hablan, finalmente, dando argumentos fundamentándose en los derechos civiles o humanos que afirman que los hombres y las mujeres son iguales, y que por tanto, no permitir a las mujeres la ordenación sacerdotal es negarles ser ciudadanos de primera clase como a los hombres. Estos argumentos no son válidos, y debemos tenerlo claro, para no dejarnos engañar por estos falsos teólogos que defienden con argumentos falsos que las mujeres deben ser ordenadas sacerdotes. Aquí poco importan estos argumentos utilitarios, sentimentales o de derecho civiles porque lo importante aquí es seguir la voluntad de Dios, y Dios quiso elegir para el ministerio apostólico a hombres, y estos a su vez, nunca llamaron a mujeres, sino que únicamente imponían sus manos para transmitirles el ministerio apostólico a hombres.
9- La Iglesia no tiene autoridad para cambiar esto
El plan de Salvación lo ha diseñado el mismo Dios, el hecho de que sólo los hombres pueden ser ordenados sacerdotes es voluntad expresa de Dios, y por tanto, la Iglesia no puede cambiar esto, porque no tiene autoridad. Repito, la Iglesia Católica no tiene autoridad para ordenar a mujeres como sacerdotes. No tiene autoridad porque Dios, nuestro Señor, no se la ha dado. La Iglesia Católica es la única Iglesia fundada por Jesucristo, la Iglesia Católica es puerto de salvación para todos los hombres, pero la Iglesia no puede cambiar la doctrina, no puede cambiar la voluntad de Dios, por tanto, no puede ordenar a mujeres.
El que esté interesado en saber más sobre este tema que se dirija a la pagina del Vaticano en la que podrá encontrar la Carta Apostólica del Papa San Juan Pablo II donde habla de la ordenación sacerdotal de mujeres y del porque no puede hacerse.
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