La virtud de la pureza, capítulo 2.
La pureza exige el pudor
La pureza exige el pudor. El pudor ordena las miradas y los gestos con conformidad con la dignidad de las personas y con la relación que existe entre ellas. El pudor es modestia y mantiene reserva ante la curiosidad malsana.
El pudor rechaza los exhibicionismos del cuerpo e inspira una manera de vivir que permite resistir las solicitaciones de la moda mundana y la presión de las ideologías materialistas dominantes. Educar en el pudor a los niños y a los adolescentes es despertar en ellos el respeto a la persona humana, llevada a la categoría de imagen de Dios e hija de Dios.
El pudor, contrario a la permisividad de las costumbres fruto de una errónea concepción de la libertad humana, purifica y eleva sin cesar las costumbres de los pueblos y preserva la intimidad de la persona. (Catecismo de la Iglesia Católica, 2521-2533)
Oración para pedir la pureza:
Necesitamos de tu ayuda para seguir con Tekton. ¡Ayúdanos! Gracias y que Dios te bendiga.