«¡Ojalá pudiera contar todo lo que sé de esta devoción al Sagrado Corazón de Jesús, y descubrir a toda la tierra los tesoros que Jesucristo encierra en su Corazón adorable, y que quiere derramar con abundancia sobre todos los que la practiquen! «
Santa Margarita María de Alacoque
Esta espiritualidad de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús ha sido calificada por los Papas como «Suma de toda la religión y norma de vida más perfecta».
He aquí las promesas del Sagrado Corazón a quienes se consagren a su amor y propaguen esta espiritualidad:
1a. A las almas consagradas a mi Corazón les daré todas las gracias necesarias para su estado.
2a. Daré paz a sus familias.
3a. Las consolaré en todas sus aflicciones.
4a. Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, principalmente en la hora de su muerte.
5a. Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas, en las acciones que emprendan.
6a. Los pecadores hallarán en mi Corazón, la fuente y el océano infinito de la misericordia.
7a. Las almas tibias se harán fervorosas.
8a. Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a la más alta perfección.
9a. Bendeciré las casas y lugares en las que la imagen de mi Corazón se exponga y sea honrada.
10a. Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones endurecidos.
11a. Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.
12a. Te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que mi amor omnipotente concederá a cuantos comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos, la gracia: de la perseverancia final; no morirán en desgracia, ni sin recibir los Sacramentos, mi Corazón será su asilo seguro en los últimos momentos de su vida mortal.
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