Para el Padre Pio la Cuaresma era el momento del año en que comenzaba una peregrinación espiritual hacia el Señor y la Virgen María.
La vida del Padre Pio era un testimonio constante de las realidades sobrenaturales, el cielo, el infierno, y la necesidad de ver la vida como una peregrinación a nuestro hogar celestial. En el tiempo de Cuaresma debemos renovar nuestra batalla espiritual para poder terminar con éxito esta peregrinación. Por ello te presentamos 10 ideas de este gran santo que nos recuerdan lo que realmente importa en la vida.
1. En primer lugar, la batalla espiritual:
Que esta vida es un lugar de lucha, de batalla contra el demonio, el mundo y la carne, que quieren separarnos de nuestro camino al cielo. En este mundo luchamos y combatimos y en la eternidad, junto a Jesucristo, recibiremos la corona de la Victoria.
No podemos vivir en este mundo, como si fuera para siempre, como si eternamente fuéramos a vivir en la tierra, sino que esta vida es un exilio, porque nosotros somos ciudadanos del cielo, y es ahí donde debemos aspirar siempre.
Todos nuestros pensamientos, palabras y obras deben estar orientadas a la eternidad.
2.El santo Rosario una arma para esta batalla espiritual:
El Santo Rosario y la devoción a la Virgen María son una gran ayuda para poder llevar a término con éxito esta peregrinación. En el rosario contemplamos los misterios de nuestra fe con los ojos de María, ella es el camino más corto, y seguro para llegar a Cristo.
3. No temas ser humilde:
La humildad es una de las alas que nos llevan a Dios, no en vano Jesús nos dice que aprendamos de él que es manso y humilde de Corazón. En la medida que somos humildes, por la gracia de Dios, nos vamos pareciendo más a nuestro Señor Jesucristo, nos hacemos imitadores de su vida. No debemos, por tanto, tener miedo a ser humildes. El humilde es una persona que se ha tomado en serio la peregrinación de esta vida, y esta dispuesto a trabajar por su salvación.
4. No esperes triunfar de forma inmediata:
La vida espiritual es un viaje en el que nosotros no marcamos los ritmos, es Cristo el que nos va santificando a través de la gracia divina. Nosotros, por la gracia de Dios, cogemos la cruz y la cargamos, como nos dijo el divino maestro, y él va marcando los acontecimientos, los momentos importantes de la vida. La vida espiritual, la vida de santidad es el trabajo de toda una vida. Lo importante es no parar, siempre avanzar, porque en la vida espiritual no podemos reposar, el no avanzar es retroceder.
5.Tu infelicidad no es todo y tampoco tu felicidad lo es todo
Vivimos en un mundo muy sentimentalista. Nos movemos según lo sentimos. Si nos sentimos con ganas, vamos adelante. Pero si nos sentimos tristes nos paramos. Debemos estar por encima de nuestros sentimientos pasajeros. Debemos mantener nuestros ojos fijos en Cristo, él es el guía de nuestra vida espiritual. No podemos tirar adelante esta peregrinación guiados por la brújula de los sentimientos que no indican nunca el verdadero camino, sino únicamente el que nos apetece en ese instante.
6. Apaga las pantallas para la Cuaresma:
El Padre Pio aconsejaba la lectura espiritual, porque la buena lectura es alimento del alma. La lectura espiritual es tan necesaria para nosotros como el aire que respiramos. Busquemos buenos libros, vidas de santos, tratados de espiritualidad, y dediquemos cada día un rato a la lectura.
7. Atiende en Misa:
El Señor se hace presente en la Santa Misa. La santa Misa no es simplemente una comida fraternal o una charla para avanzar en nuestra vida. La misa es el umbral del cielo y el único sacrificio completo y final puesto en el momento presente. Renueva tu fe asistiendo a la santa misa. Mantén tu mente centrada en el misterio que se esta desarrollando ante ti. El ojo de tu alma te transportará al Calvario y allí podrás meditar sobre la importancia del sacrificio salvador de Jesucristo.
8. Tu disciplina durante la Cuaresma es un paso para que puedas amar adecuadamente las cosas que son eternas:
No te desanimes. Haz pequeños sacrificios para, poco a poco, ir desapegándote de lo mundano. Quizá no estamos llamados a grandes penitencias en este momento de nuestra vida, pero lo que si que debemos procurar, es una penitencia con la que poco a poco nos vayamos desprendiendo de nuestros defectos. Es importante que cuando hagamos esta penitencia tengamos puesto nuestro pensamiento en el cielo.
9. No te desanimes, piensa que está haciendo un buen trabajo porque Dios lo esta haciendo dentro de ti:
Tenemos que tener esta idea muy firme en nosotros. Si Dios no nos estuviera dando su gracia para avanzar y resistir a las tentaciones del demonio no podríamos hacer nada ni esta, ni en mil cuaresmas. El Señor es el que dia a día te va a estar mandando la gracia que necesitas para el combate de ese día. Así como Dios daba a su pueblo el alimento del cielo, el maná, para que resistiera durante el día, a nosotros nos envía su gracia para que podamos luchar con éxito durante la jornada. Mediante la gracia, Dios va moldeando nuestra vida, va transformándola. La obra de la Cuaresma no es nuestra, es de Cristo en nosotros. Seamos dóciles.
10. Debemos estar totalmente comprometidos con el Señor y Él no nos fallará:
Recuerda lo que nos enseña en la Biblia: Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia.
En todos sus caminos reconócelo y Él dirigirá tu camino. Procuremos tratar de servir al Señor con todo nuestro corazón. El siempre nos dará más de lo que merecemos.
Y hasta aquí estas diez ideas del Padre Pio para vivir mejor esta cuaresma. Si te ha gustado el video dale like, y compártelo. En la descripción de este vídeo te pongo el enlace a mi twitter y a mi Instagram por si quieres seguirme, muchas gracias y que Dios te bendiga.
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