Que tenemos que creen los católicos en referencia a los extraterrestres:
¿Los católicos podemos creer en la existencia de extraterrestres?
Sobre el tema de la existencia de vida inteligente fuera de la tierra, Dios no nos ha revelado nada, por lo tanto, es para nosotros imposible saber si hay o no vida inteligente en el universo, a parte del ser humano. Claro que es posible que exista vida inteligente en otros planetas, pero no tenemos datos revelados que nos indiquen que esto es cierto, y no tenemos datos científicos que certifiquen la existencia de vida fuera de nuestro planeta.
Seguro que muchos conocen al Padre Jorge Loring de feliz memoria, este gran sacerdote jesuita, nos dice que la existencia de la vida inteligente extraterrestre es algo probable que no ofrece ninguna dificultad, ni a la Ciencia ni a la religión. Pero, a pesar de todos los esfuerzos realizados, los científicos no han logrado captar ninguna señal clara de seres inteligentes extraterrestres. Tenemos que tener claro esto, que no se ha logrado captar ninguna señal clara de seres inteligentes fuera de la tierra. Por tanto, los católicos no podemos afirmar que existan estos seres, porque la ciencia tampoco tiene testimonio de su existencia.
A pesar de esto, algunas personas afirman que existen extraterrestres y que está muy probada su existencia. Algunos incluso han creado una religión fundamentada en la existencia de seres inteligentes extraterrestres. Por ejemplo, la cienciología usa, ha usado a estos seres imaginarios, para fundamentar todo un pensamiento religioso. Según esta falsa religión los extraterrestres han intervenido en acontecimientos importantes de la humanidad. Para la cienciología Xenu era el dictador de la Confederación Galáctica, este ser inteligente de otro planeta, hace 75 millones de años trajo a miles de personas a la Tierra en naves espaciales.
Sin embargo, a pesar de estas creencias, sin ningún fundamento real, la postura actual de la ciencia, es la que nos manifiesta el doctor Manuel Carreira: No tenemos datos sobre la existencia de vida inteligente fuera del Sistema Solar. Pero es verdad que la opinión científica ha evolucionado en los últimos veinte años en el sentido de considerar cada vez más difícil el que se haya dado en otros lugares el conjunto de condiciones que se dieron en nuestro plantea, y que influyeron decisivamente en la habitabilidad y en el desarrollo de la vida hasta el hombre. Y este mismo doctor en astrofísica, el doctor Carreira nos dice: La opinión científica sobre la vida extraterrestre ha cambiado en los últimos diez o veinte años. De un optimismo que esperaba encontrar planetas habitados en todo el Universo, casi alrededor de cada estrella, a un realismo más bien pesimista. Parece difícil esperar que se hayan dado en otro sitio todas las condiciones, en el momento preciso y en la forma precisa, para que aparezca la vida y tenga la posibilidad de desarrollarse hasta donde se desarrolló aquí en la Tierra.
A pesar de declaraciones como esta, de científicos de primer rango, encontramos como el jesuita argentino José Gabriel Funes, del Observatorio Astronómico del Vaticano afirmó que hay grandes posibilidades de que exista vida fuera del planeta Tierra. Estas declaraciones al venir de un sacerdote jesuita, y de alguien que trabaja para el Observatorio Vaticano, puede crear confusión y hacernos pensar que la Iglesia Católica se ha manifestado a favor de la vida extraterrestre. Ya hemos dicho que no hay nada en la revelación que indique la existencia de estos seres. Pero tampoco hay evidencias científicas que afirmen su existencia, por tanto, estas declaraciones no representan la opinión de la Iglesia Católica, sino la de este sacerdote de forma individual.
Para este sacerdote jesuita, cuyas declaraciones causaron cierta confusión, la existencia de vida extraterrestres es cuestión de probabilidad. Para este sacerdote, como el universo está hecho de cien mil millones de galaxias, y si dividimos las galaxias por la población mundial, a cada uno le tocarían 14 galaxias, cada una de estas galaxias están hechas de unos cien mil millones de estrellas. Continúa el sacerdote argentino, Es posible, entonces, que cada una de estas estrellas tengan planetas que giran alrededor de otras estrellas, como lo hacen alrededor del sol. Y, por lo tanto, sería posible la existencia de vida en el universo.
Escuchemos también el testimonio del paleontólogo Peter Ward y el astrónomo Donald Brownlee, nos dice el Padre Loring, pues estos científicos han examinado los procesos químicos por los que se pudo originar la vida en la Tierra, y los factores ambientales que protegieron este planeta y que crearon las condiciones para que esa vida evolucione a formas complejas, algo raro en el universo. La tierra es un planeta tan raro que no se parece a ningún otro cuerpo espacial. Condiciones para que la vida se haga más compleja: distancia adecuada al Sol para que el agua se mantenga líquida; masa adecuada del planeta para retener la atmósfera y los océanos, un vecino masivo como el planeta Júpiter que nos salva de los asteroides más peligrosos, la justa cantidad de carbono que permita el desarrollo de la vida, etc. Demasiadas casualidades para ser optimista.
Según el astrónomo chileno Patricio Díaz Pazos, la probabilidad de vida extraterrestres es de 0, 00000000000000000000000000000000000001 (1 entre mil billones de billones de billones de billones de posibilidades) como requisito para la existencia de algún tipo de ser viviente, en las circunstancias que conocemos.
Y podemos recoger muchos más testimonios de la ciencia actual que nos aseguran que la vida inteligente no tiene fundamentos reales, por ejemplo Juan Oró, que es profesor de la Universidad de Houstin en Estados Unidos, y uno de los principales investigadores de la NASA, quien nos ha dicho que no tenemos noticia de vida inteligente fuera de la Tierra.
Muchos hablan de apariciones de OVNIS, pero estas supuestas apariciones luego se han verificado como de origen humano (globos sonda, fragmentos de satélites artificiales, etc.). Fueron famosos unos círculos que aparecieron en plantaciones de cereales, en el sur de Inglaterra. En 1991, Doug Bower y Dave Chorley admitieron que habían sido los autores de estos círculos, que según afirmaban algunos era de origen extraterrestre.
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