La Virgen María y los falsos devotos
Existen falsos devotos y falsas devociones a la Virgen María que fácilmente podrían confundirse con las verdaderas. Es importante conocerlas para poder evitarlas y abrazar las verdaderas. En este artículo se presentan los siete tipos de falsos devotos de la Virgen, de acuerdo con las palabras de un Santo, San Luis María Grignon de Montfort: los devotos críticos, los devotos escrupulosos, los devotos exteriores, los devotos presuntuosos, los devotos inconstantes, los devotos hipócritas y los devotos interesados.
Los devotos críticos
Los devotos críticos son sabios orgullosos, engreídos y pagados de sí mismos que en el fondo tienen devoción a la Virgen, pero critican casi todas las formas de piedad con las que las gentes sencillas honran a la Madre de Dios. Dudan de los milagros y relatos narrados por autores confiables y las crónicas de órdenes religiosas que testifican la misericordia y el poder de la Virgen. Estos falsos devotos son extremadamente peligrosos, ya que causan un daño irreparable a la devoción mariana.
Los devotos escrupulosos
Los devotos escrupulosos son aquellos que sienten temor de deshonrar al Hijo al honrar a la Madre, creyendo que honrar a la Virgen podría de alguna manera rebajar a Cristo. No pueden tolerar que se le den a la Virgen las justas alabanzas que le otorgaron los Santos Padres. Les resulta penoso aceptar que haya más personas arrodilladas ante un altar de María que ante el Santísimo Sacramento. No desean que se hable con frecuencia de la Madre de Dios ni que los fieles acudan a ella en exceso.
Los devotos exteriores
Son devotos superficiales son aquellos que centran su devoción a la Virgen en prácticas externas, sin cultivar su espíritu interior. Recitan el Rosario de manera apresurada y participan en múltiples Misas sin prestar atención. Se unen a todas las cofradías marianas, pero no buscan enmendar su vida, superar sus pasiones o emular las virtudes de la Virgen.
Los devotos presuntuosos
Los devotos presuntuosos son aquellos que, bajo la fachada de ser cristianos y devotos de la Virgen, ocultan vicios como el orgullo, la avaricia, la lujuria, la embriaguez, el perjurio, la maledicencia o la injusticia. Estos pecadores se mantienen en sus malas costumbres sin hacer mucho esfuerzo por corregirse, confiando en que su devoción a la Virgen los absolverá de sus pecados.
Los devotos inconstantes
Los devotos inconstantes son aquellos que honran a la Virgen de manera intermitente y caprichosa. En un momento pueden estar muy devotos, pero luego se vuelven tibios. Adoptan todas las devociones a la Virgen en un instante y se inscriben en todas las cofradías marianas, pero luego no cumplen sus compromisos con diligencia. Cambian de ánimo con frecuencia, como la luna en sus fases.
Los devotos hipócritas
Los devotos hipócritas son los que hacen alarde de una devoción que en realidad no practican. Fingen tener un gran amor por la Virgen y realizan algunas prácticas exteriores para demostrar su supuesta devoción, pero en su corazón no tienen verdadero amor a la Madre de Dios. Su devoción es una máscara que utilizan para aparentar ante los demás y obtener beneficios personales.
Los devotos interesados
Por último, los devotos interesados son aquellos que buscan a la Virgen solo por interés propio, ya sea para obtener favores materiales o para conseguir algún beneficio temporal. No tienen un verdadero amor a la Virgen, sino que la utilizan como una especie de intermediaria para conseguir lo que quieren.
Es importante recordar que la verdadera devoción a la Virgen María implica un cambio interior profundo y una verdadera imitación de sus virtudes. La Madre de Dios nos lleva siempre hacia su Hijo, y por tanto, una verdadera devoción a ella debe llevarnos a un mayor amor y fidelidad a Cristo. Debemos evitar caer en estos siete tipos de falsos devotos y cultivar una devoción auténtica y sincera a la Virgen María.
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