La lucha invisible de ángeles y demonios
En su carta a los Efesios, san Pablo escribe: “Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio”. (Efesios 6,12)
En otras palabras, existe una batalla espiritual a nuestro alrededor que no podemos ver. Esta realidad es difícil de sondear, pero está confirmada a lo largo de la Biblia, incluso en la vida de Jesús cuando se adentró en el desierto a enfrentarse al diablo.
San Agustín dice respecto a los ángeles: “El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel”
El Papa Francisco ha hablado en varias ocasiones sobre la lucha entre el bien y el mal, en particular sobre la presencia del diablo en el mundo y su intención de destruir al hombre. En una de sus homilías, el Papa se refirió a la festividad de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael y señaló que los ángeles luchan contra el demonio y nos defienden de sus ataques.
El Papa destacó que Satanás presenta las cosas como si fueran buenas, pero su intención es la de destruir al hombre. Según él, Satanás trata de destruir a la humanidad en general y es el autor de muchos proyectos de deshumanización del hombre, que buscan atacar su dignidad y llevarlo a la perdición. La astucia de Satanás es su principal arma, pues presenta las cosas como si fueran buenas, cuando en realidad su intención es la destrucción.
Los ángeles, por su parte, nos defienden de los ataques de Satanás y luchan contra él para protegernos. El Papa destacó que los ángeles defienden al hombre y al Hombre-Dios, es decir, a Jesucristo, que es la perfección de la humanidad. Por esta razón, la Iglesia honra a los ángeles y los reconoce como defensores del gran misterio de Dios: que el Verbo ha venido en la carne.
En su discurso, el Papa también hizo referencia a la lucha cotidiana que experimenta la vida cristiana, tanto en nuestro corazón, como en nuestra familia, pueblo e iglesia. En este sentido, el Santo Padre afirmó que la lucha es una realidad constante en la vida del creyente y que si no se lucha, se será vencido por el mal.
Para Francisco, el Señor ha confiado principalmente a los ángeles la tarea de luchar y vencer al diablo. La lucha, según el Papa, es constante y se encuentra presente en muchos ámbitos de nuestra vida, por lo que es fundamental que recurramos a la ayuda de los ángeles para enfrentarla.
En este sentido, el Papa invitó a los fieles a rezar la oración antigua al arcángel Miguel, para que continúe luchando y defendiendo el misterio más grande de la humanidad: que el Verbo se ha hecho Hombre, ha muerto y resucitado. De esta forma, el Papa destacó la importancia de confiar en la protección de los ángeles y pedir su intercesión en los momentos más difíciles de nuestra vida.
En conclusión, para el Papa Francisco, la lucha entre el bien y el mal es una realidad constante en nuestra vida y es fundamental que recurramos a la protección de los ángeles para enfrentarla. De esta forma, podremos encontrar la fortaleza necesaria para vencer las tentaciones del diablo y seguir el camino de la virtud y el bien.
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