México y Nigeria lideran la lista de países con más asesinatos de misioneros católicos en 2023
El año 2023 ha dejado una dolorosa marca en la comunidad católica, con un informe publicado por la Agencia para las Obras Pontificias Misioneras (Fides) que revela la alarmante noticia de que veinte misioneros católicos perdieron la vida en distintas partes del mundo. Este sombrío recuento representa un incremento de dos vidas perdidas en comparación con el año anterior, arrojando luz sobre los riesgos y desafíos que enfrentan aquellos que dedican sus vidas a la evangelización y la caridad.
El informe detalla que entre los veinte misioneros asesinados, lamentablemente, se encuentran un obispo, ocho sacerdotes, dos religiosos, un seminarista, un novicio y siete hombres y mujeres laicos. Estos valientes individuos, quienes han entregado sus vidas al servicio de la Iglesia y los más necesitados, se vieron atrapados en circunstancias que llevaron a la tragedia.
Un aspecto particularmente impactante de estas trágicas pérdidas es que la mayoría de las víctimas llevaban vidas «normales» y no realizaban acciones destacadas ni fuera de lo común que pudieran llamar la atención de manera negativa. Estos misioneros eran simplemente personas que buscaban cumplir su misión religiosa en la humildad y la discreción, lo que hace que sus muertes sean aún más incomprensibles.
Los incidentes que cobraron la vida de estos misioneros ocurrieron en una variedad de situaciones. Algunos perdieron la vida mientras se preparaban para celebrar la misa, otros fueron víctimas de asaltos a mano armada en carreteras concurridas, y también hubo ataques a conventos dedicados a la evangelización y la caridad. Trágicamente, secuestros y actos de terrorismo también se incluyen en esta lista de horrores.
Entre los casos más destacados, se encuentra el asesinato del sacristán de la parroquia de Nuestra Señora de la Palma de Algeciras, España, quien perdió la vida en enero de este año a manos de un joven marroquí.
América se enfrenta a su propia tragedia, siendo México el país más letal para los misioneros católicos, con cuatro vidas perdidas. El Padre Juan Angulo Fonseca fue víctima de un tiroteo en Jalisco, Javier García Villafaña perdió la vida en la carretera entre Cuitzeo y Huandacareo, y las jóvenes catequistas Gertrudis Cruz de Jesús y Gliserina Cruz Merino fallecieron en una emboscada en Oaxaca. En los Estados Unidos, el obispo auxiliar de Los Ángeles, Monseñor David O’Connell, y el sacerdote Stephen Gutgselle también sufrieron trágicos destinos.
África comparte el pesar con Nigeria igualando el número de misioneros asesinados que México, con cuatro muertes. Cada uno de estos casos es un testimonio desgarrador de las amenazas y los peligros que enfrentan los misioneros en su servicio a Dios y a la humanidad.
En medio de estos momentos oscuros, recordemos a estos valientes misioneros católicos que han sacrificado sus vidas en nombre de su fe. Rezamos por sus almas y por un mundo donde la paz y la comprensión prevalezcan sobre la violencia y el odio. Que sus sacrificios no sean en vano y que podamos encontrar un camino hacia la paz y la tolerancia en todo el mundo.
UNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP
