Sacramentales. Santo Escapulario del Carmen.
El Escapulario del Carmen es un sacramental de gran importancia en la vida de los católicos, especialmente para aquellos que han hecho la consagración a la Santísima Virgen María. Según la tradición, la Virgen María se apareció a San Simón Stock, superior general de la Orden de los Carmelitas, en el siglo XIII, y le entregó el Escapulario, un pequeño objeto que se lleva sobre el pecho, como una señal de consagración a ella. Desde entonces, ha sido una devoción muy extendida entre los fieles, quienes testimonian los muchos milagros que se han producido por su intercesión.
El escapulario apagó el incendio y les salvó la vida
Uno de los testimonios que se citan en el Libro «Milagros y Prodigios del Santo Escapulario del Carmen» de Fr. Juan Fernández Martín O.C. es el de una casa que se incendió en Ada, en la región donde se encuentra ubicado el Obispado de Milán. La casa pertenecía a Alejandro Coto y se encontraba en una zona despoblada y algo distante del lugar, lo que dificultó el rescate.
Alejandro y su hermano estaban solos en la casa y vieron cómo las llamas consumían todo a su alrededor. En medio de la pena y la aflicción, se le ocurrió a uno de ellos echar sobre el fuego el Escapulario de la Santísima Virgen del Carmen que llevaba en su cuello.
Mientras realizaba la acción, el otro hermano le manifestó que había escuchado muchas veces que al lanzar el Santo Escapulario sobre el fuego, éste se apagaba de inmediato. Y así fue, la Santísima Virgen no tardó en socorrerlos y las llamas desaparecieron. Los hermanos respiraron consolados, y encontraron el Santo Escapulario de María totalmente intacto, sin rasgos de haber pasado por el fuego y sin ningún daño.
Quedó petrificado cuando quiso quitarle el escapulario
Otro testimonio notable ocurrió en la ciudad de Añasco, en la isla de Puerto Rico, en 1923. En una velada organizada por protestantes que buscaban ridiculizar las prácticas de devoción de los católicos, un joven, Pietri, que se hacía pasar por sacerdote católico, arrebató de las manos de una joven de apellido Domínguez, que desempeñaba el papel de princesa, el Escapulario de la Virgen del Carmen que pendía de su cuello. Levantando el brazo en actitud de arrojar al suelo el bendito Escapulario, el brazo quedó inmóvil como herido por un rayo.
Estos son solo algunos ejemplos de los muchos testimonios de milagros que se han producido por la intercesión de la Virgen del Carmen a través de su Escapulario. La Santísima Virgen promete hacer fácil por la gracia lo que es difícil por naturaleza, y ayudar con más gracias ordinarias, siempre y cuando nos pongamos el signo de nuestra consagración a Ella.
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