Milagros Eucaristico de Bois-Seigneur-Isaac
El Milagro Eucarístico de Bois-Seigneur-Isaac es uno de los muchos milagros eucarísticos que se han manifestado a lo largo de la historia de la Iglesia Católica. Este suceso tuvo lugar en el año 1405 en la capilla de Bois-Seigneur-Isaac, en Bélgica, y consistió en la aparición de sangre en un Corporal después de la consagración de la Hostia durante la Misa.
El milagro fue testificado por muchas personas y su importancia fue reconocida por el Obispo de Cambrai, Pierre d’Ailly, quien autorizó el culto a la sagrada reliquia y ordenó la construcción del Monasterio de Bois-Seigneur-Isaac para su veneración. Además, el Papa Martín V aprobó la construcción del monasterio en 1424.
El milagro fue precedido por una serie de apariciones de Jesús a Jean de Huldenberg, quien recibió la orden de ir a la capilla de Isaac. Durante la Misa, el sacerdote notó que un pedazo de la Hostia consagrada no se desprendía de la tela y comenzó a sangrar. La Sangre continuó derramándose durante cuatro días, hasta que se coaguló y se secó.
El Obispo Pierre d’Ailly abrió una investigación para recoger los testimonios de los prodigios obrados por la Sangre y, después de casi dos años de custodiado el Corporal, otorgó 40 días de indulgencia a aquellos que visitaran la capilla de Bois-Seigneur-Isaac.
Hoy en día, el Milagro Eucarístico de Bois-Seigneur-Isaac sigue siendo objeto de peregrinación y se celebra cada año con una procesión solemne en honor al prodigio. Este milagro es un testimonio de la devoción a la Eucaristía y un recordatorio de la presencia real de Jesús en el Santísimo Sacramento.
TE INVITAMOS A VISITAR NUESTRO CANAL DE YOUTUBE