• 10/03/2025

La oración de San Bernardo a la Virgen: el antídoto para la depresión de San Francisco de Sales

Oración de San Bernardo contra la depresión

Oración de San Bernardo contra la depresión

San Francisco de Sales, reconocido santo y Doctor de la Iglesia, también enfrentó dificultades emocionales a lo largo de su vida. A pesar de ser un apóstol incansable y un escritor prolífico, San Francisco sufrió de depresión. En medio de su angustia, encontró consuelo en una poderosa oración a la Virgen María, escrita por San Bernardo de Claraval.

Oración de San Bernardo contra la depresión

El tormento de San Francisco de Sales

Siendo aún muy joven, San Francisco de Sales empezó a experimentar pensamientos obsesivos y angustiantes sobre su propia condenación eterna. No importaba cuánto intentara enfocarse en otros pensamientos, la idea de que estaba destinado al infierno lo perseguía constantemente.

Este tormento mental lo llevó a perder el apetito, a padecer insomnio y a adelgazar excesivamente. La idea de no poder amar a Dios en el infierno lo aterrorizaba más que cualquier otro sufrimiento.

Un remedio parcial a su angustia lo encontró en una oración dirigida a Dios, en la que le pedía que, incluso si estaba condenado al infierno, le permitiera seguir amándolo eternamente. Esta oración le proporcionaba cierta paz y consuelo en medio de su tribulación.

Oración de San Bernardo contra la depresión

La intervención de San Bernardo y la Virgen María

Sin embargo, el verdadero alivio y liberación de su depresión llegaron cuando San Francisco de Sales visitó la Iglesia de San Esteban en París. Allí, se arrodilló frente a una imagen de la Santísima Virgen y recitó la oración escrita por San Bernardo de Claraval:

«Acuérdate, Oh piadosísima Virgen María,
que jamás se oyó decir que hayas abandonado
a ninguno de cuantos han acudido a tu amparo,
implorando tu protección y reclamado tu auxilio.

Animado con esta confianza, también yo acudo a ti,
Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu soberana presencia.

No desprecies mis súplicas, Madre del Verbo,
antes bien, óyelas y acógelas benignamente. Amén.»

Milagrosamente, al terminar de rezar esta oración, todos sus pensamientos de tristeza y desesperación desaparecieron. En lugar de sentirse abrumado por la idea de la condenación, experimentó una profunda certeza de que Dios había enviado a su Hijo al mundo no para condenarlo, sino para salvar a los pecadores a través de Él (Juan 3,17).

Esta experiencia le sirvió no solo para vencer su propio orgullo, sino también para comprender y tratar con bondad a quienes enfrentan crisis personales y emocionales.

La oración de San Bernardo como refugio en tiempos difíciles

La oración de San Bernardo a la Virgen es un recordatorio poderoso de que la Madre de Dios es un refugio y un consuelo para todos aquellos que buscan su ayuda.

TE INVITAMOS A VISITAR NUESTRO CANAL DE YOUTUBE

Centro Televisivo Tekton