¡Pedid y se os dará! – Blog del Sagrado Corazón de Jesús
«Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llama, se le abrirá. ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra; o si le pide un pez, le dé una culebra? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan! «Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas.
(Mt 7, 7-12)
La providencia de Dios es infinita, así como nos dice la palabra de Dios, ¿Qué padre a quien su hijo le pide un trozo de pan, le da una piedra? debemos confiar en que pidiendo a nuestro Padre Celestial, si es para el bien de nuestras almas, y si es su Voluntad, nos lo concederá, Él no escatima en darnos cuánto pedimos, siempre y cuando sea para nuestro bien, porque así como por más que nos gusten los caramelos pero tengamos bastante alta el azúcar, por más que pidamos, supliquemos y lloremos a nuestros padres nos den una dotación generosa de golosinas, ellos no nos las darán, porque saben que lejos de hacernos un bien, y contentarnos, gran daño nos harían. Así Nuestro Amoroso Padre de los cielos, nos concede con especial cariño a cada uno de nosotros, únicamente lo que es bueno para nuestro paso aquí en la tierra, y que nos lleve a la salvación.
Hemos de acercarnos con confianza a Nuestro Padre que está en los cielos, sabiendo que Él siempre quiere lo mejor para sus hijos y que procura en todo momento el bien de nuestras almas; así como procura abrigo y sustento a las avecillas y a todas sus pequeñas criaturas; ¡Cuanto más al hombre a quien ha hecho a su imagen y semejanza! Él nos proveerá en cuanto necesitemos, quizás no en todo lo queramos, pero siempre en todo lo que nos sea necesario, y en el tiempo conveniente; Él, mejor que uno mismo sabe lo que nos hace falta a cada uno de nosotros, recibamos entonces gustosos y agradecidos, todo lo que provenga de Su divina Providencia.
No nos aflijamos ni alborotemos demasiado por lo que pueda pasar en el futuro, pues cada día tiene sus propios problemas, si nosotros nos dedicamos a las cosas del Señor, Él ciertamente se encargará de las nuestras, y muchas veces aunque aún no se lo hayamos pedido, Él conoce bien nuestras necesidades; ¿Les ha pasado que para realizar algo necesitan algunas cosas, y de pronto llegan de diversas maneras, justo lo que necesitaban? Ya sea dinero, tiempo, salud…etc, «El auxilio me viene del Señor».
Menester es entonces que nos dediquemos a cumplir sus mandamientos, querer lo que Él quiere, hacer su Santa Voluntad, pongamos por nuestra parte, lo que nos toca hacer que no es mucho, pues nos pide justo lo que Él sabe que está dentro de nuestras capacidades, y confiemos que Nuestro Padre Amoroso pondrá a nuestro alcance cuánto necesitamos para poder realizar la tarea que nos ha encomendado. Y así como nosotros recibimos Su ayuda por medio de diversos instrumentos, seamos dóciles a Su voz para escucharle, y seamos prestos cuando nos pida hacer de instrumento para bien de nuestro prójimo.
Dios sea bendito.
Artículo escrito por Susana Martinez. GdH de SLP. Mexico.
Necesitamos una pequeña ayuda mensual o puntual según tus posibilidades para seguir con Tekton. ¡Ayúdanos! Gracias y que Dios te bendiga.