• 18/10/2024

Protestas en Francia: Convento de los Jacobinos prendido en llamas

Protestas en Francia

Protestas en Francia

Las protestas en contra de la reforma de las pensiones en Francia han dado lugar a actos violentos, y el 14 de abril no fue la excepción. En Rennes, manifestantes radicales de la extrema izquierda, que se oponen a la nueva ley que fija la edad de jubilación a los 64 años, incendiaron el histórico Convento de los Jacobinos, que hoy en día es un centro de congresos. También prendieron fuego a una comisaría que en ese momento se encontraba vacía. Los medios franceses apenas dedicaron unas pocas líneas a este acto de violencia que tuvo como objetivo un edificio católico del siglo XIV.

Protestas en Francia

Además del convento, numerosos comercios del centro de la ciudad resultaron dañados. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, condenó firmemente estos hechos en Twitter: “Los daños y ataques de esta noche en Rennes, contra una comisaría y el Convento de los Jacobinos, por parte de vándalos decididos a luchar, son inaceptables”. Prometió “pleno apoyo a la policía y los gendarmes movilizados” y añadió que “los responsables serán procesados”.

La unión de oficiales y comisarios de policía también reaccionó ante los daños en la comisaría, calificándolos de “lamentables”. “Aquí tenemos una oficina de policía en Rennes que está destinada a recibir a nuestros conciudadanos y que está siendo consumida por el fuego. ¿Por qué? Esta acción de los activistas desacredita la lucha contra la reforma de las pensiones”, afirmaron los sindicalistas.

Protestas en Francia

Tras los incendios, se abrió una investigación por “daños por medios peligrosos y asociación criminal”, y tres personas fueron detenidas. Habrá que esperar el resultado final de la investigación, si es que lo hay.

El convento es una fundación de la Orden de Predicadores, más conocida como los dominicos o (en Francia) los jacobinos. La originalidad de esta nueva orden, creada en 1215, radicaba en su ubicación en el corazón de las ciudades.

La primera piedra del convento fue colocada el 2 de febrero de 1369, en presencia del duque de Bretaña, y fue construido en tierras de dos generosos donantes, Pierre Rouxel y su esposa. Su construcción marcó el comienzo de un importante renacimiento espiritual, intelectual y político en la historia de la ciudad y de Bretaña. La obra fue bastante lenta debido a que se basaba únicamente en donaciones de los fieles. Para acelerarla, el duque Juan IV de Bretaña dio su apoyo financiero y se convirtió en el fundador oficial.

Protestas en Francia

El convento de los Jacobinos se convirtió rápidamente en un importante lugar de peregrinación, gracias a la devoción que se le tenía a la imagen de la Virgen de las Buenas Nuevas.

En los siglos XVI y XVII, la importancia del convento de los Jacobinos no solo estaba relacionada con la veneración a Nuestra Señora de las Buenas Nuevas, sino también con su influencia intelectual, lo que llevó a un número cada vez mayor de vocaciones religiosas. La teología fue la materia principal enseñada aquí, que podía complementarse con la filosofía, el derecho canónico y la Sagrada Escritura.

La enseñanza se basaba en la importante biblioteca del convento: había más de 5,000 libros impresos (una parte de los cuales se conserva actualmente en la biblioteca de Rennes Métropole). Justo antes de la Revolución, algunos de los frailes se adhirieron a las nuevas ideas de la francmasonería. De los veinte o más dominicos que quedaban en el convento en la década de 1770, al menos cinco eran activos en la logia masónica «Parfaite Union».

En la Revolución, todos los bienes religiosos fueron confiscados y se convirtieron en propiedad del Estado. Muchos de ellos fueron desmantelados y vendidos como bienes nacionales. Sin embargo, los edificios del convento no encontraron comprador. En 1793, el convento fue asignado al ejército y adaptado para servir como almacén militar.

Hasta la década de 1980, el convento fue la sede de las asociaciones deportivas del ejército; también albergó equipos y ciertos archivos del Ministerio de Defensa. El convento fue incluido en el inventario suplementario de monumentos históricos en septiembre de 1986. Fue clasificado como monumento histórico en mayo de 1991. En 2002, se convirtió en propiedad de Rennes Métropole, que lo transformó en un centro de congresos en 2018.

Este acto de violencia cometido por manifestantes radicales en Rennes es preocupante y muestra la necesidad de proteger el patrimonio histórico y cultural de nuestro mundo. Es importante que se investigue y se lleve a los responsables ante la justicia. También es importante destacar que estos actos violentos no representan a la mayoría de las personas que protestan de manera pacífica contra la reforma de las pensiones en Francia. La violencia no es la solución y solo desacredita la causa que se defiende.

OTRO ARTÍCULO QUE TE PUEDA INTERESAR:

Padre Jorge Loring: impactante conferencia sobre la Sabana Santa