La respuesta es clara, sencilla y contundente: no se puede comulgar en pecado mortal, porque «quien como el pan o beba el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor». Y el código de derecho canónico en el número 916 nos dice «Quien tenga conciencia de hallarse en pecado grave, no celebre la Misa ni comulgue el Cuerpo del Señor sin acudir antes a la confesión sacramental, a no ser que concurra un motivo grave y no haya oportunidad de confesarse; y en este caso, tenga presente que está obligado a hacer un acto de contrición perfecta, que incluye el propósito de confesarse cuanto antes».
Parece claro, por tanto, que no se puede comulgar en pecado mortal, así nos lo dice la Biblia, y así nos lo enseña la Santa Iglesia. Pero ¿Qué es el pecado mortal? El pecado mortal es toda desobediencia en materia grave a la Ley de Dios. ¿Qué es la Ley de Dios? Nos referimos a los 10 mandamientos y a los 5 mandamientos de la Santa Madre Iglesia. Por ejemplo, es obligación de los fieles cristianos el precepto dominical, no cumplir con este precepto es pecado grave, no ir a misa un domingo es pecado mortal, por tanto debemos confesarnos antes de acercarnos a comulgar. Estamos preparando un examen de conciencia para que todos lo puedan leer y practicarlo antes de acercarse a comulgar. Es conveniente que siempre que seamos conscientes de que hemos pecado mortalmente nos acerquemos al sacramento de la reconciliación o perdón de los pecados. Una buena práctica es establecer un tiempo para la confesión, una vez a la semana, o una vez cada dos semanas y si es posible con el mismo confesor, esto nos ayudará mucho. Aunque, como les he dicho antes, en cuanto tengamos conciencia de pecado grave, es decir, pecado mortal es bueno irnos a confesar.
¿Los divorciados pueden comulgar? Los divorciados vueltos a casar no pueden acercarse a comulgar porque están viviendo en pecado, y por tanto no es posible. Tocamos este punto en concreto porque hay mucha confusión al respecto de este tema en la actualidad, y en este punto la doctrina no ha cambiado ni puede cambiar. debemos sembrar luz y no oscuridad a nuestro alrededor, este medio quiere ser para todos sus lectores un faro de luz que les acerque a la verdad, esto por pura gracia de Dios, porque somos instrumentos inútiles.